Quito, 27 oct (RHC) La cancillería de Ecuador ratificó su compromiso como país garante en los diálogos de paz entre el gobierno de colombia y el grupo guerrillero ejército de liberación nacional.
El Ministerio de Relaciones Exteriores y Movilidad Humana explicó que el Estado andino acogió con profunda satisfacción la voluntad de ambas partes de negociar la paz.
También enfatiza que Ecuador ratifica su compromiso como país anfitrión de las conversaciones, ante el anuncio del gobierno colombiano de aplazar la primera mesa de diálogos.
El jefe del equipo gubernamental designado para dialogar con el ELN, Juan Camilo Restrepo, reiteró que la apertura oficial de las pláticas con ese movimiento insurgente colombiano será reprogramada.
Adicionalmente el exministro celebró el comienzo de la operación para liberar a un excongresista.
Mediante un comunicado el portavoz del Gobierno confirmó que este mediodía fue iniciado el procedimiento para poner en libertad al político Odín Sánchez, en poder del Ejército de Liberación Nacional (ELN), gestión acompañada por la Iglesia católica y el Comité Internacional de la Cruz Roja, dijo.
El Ejecutivo celebra este hecho y espera que tal proceso concluya satisfactoriamente, ojalá antes del 3 de noviembre, fecha acordada para empezar la primera ronda de negociaciones entre ambas partes, comentó Restrepo.
Este jueves en Quito, Ecuador, debió instalarse ante la comunidad internacional esa otra mesa de conversaciones, de fines similares a la abierta desde 2012 en Cuba con las también guerrilleras Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo (FARC-EP).
Sin embargo, poco antes de la hora fijada para el acto en la capital ecuatoriana, el presidente Juan Manuel Santos decidió aplazar tal ceremonia hasta la liberación de Sánchez.
Aunque menos numeroso que las FARC-EP, el ELN está igualmente activo desde hace más de medio siglo.
Las pláticas con esa última agrupación rebelde son esperadas por los colombianos como una oportunidad para conseguir un escenario de paz completo.
Los compromisos fueron precisos (...) siempre se dejó claro que era necesaria la liberación de Odín Sánchez para inaugurar la fase pública de encuentros, insistió Restrepo.
Única en el continente la guerra interna ha dejado unos 300 mil muertos, casi siete millones de desplazados de sus lugares de origen y al menos 45 mil desaparecidos.
