La Habana, 16 nov (RHC)- La Fiscalía de Suecia anunció hoy que reabrirá tras 30 años la inconclusa investigación sobre el asesinato del exprimer ministro Olof Palme en 1986 debido de la relevancia internacional del magnicidio sin resolver.
Palme, que en el momento de su muerte contaba con 59 años, es reconocido como el principal estandarte de la lucha por la igualdad en su país y su popularidad en su etapa activa trascendía las barreras políticas.
El fiscal jefe de Suecia, Krister Petersson, aceptó ser nombrado encargado de la nueva fase de investigación, un encargo que calificó de "honorable" y oportuno para poder dar sentido a la matanza a tiros del líder escandinavo mientras paseaba con su esposa y sin escolta.
Por otra parte, el Gobierno sueco admitió que no pone demasiadas esperanzas en el caso, ya que -a su entender- considera muy difícil realizar nuevos hallazgos significativos sobre el asesino aún no identificado de Palme.
Lisbeth Palme, la viuda del primer ministro, reconoció como presunto autor a Christer Petterson, un alcohólico y toxicómano que fue declarado culpable en 1989 pero que meses más tarde fue puesto en libertad por falta de pruebas, un varapalo para la investigación.
Desde entonces se han manejado sospechosos de naturaleza variada, como miembros del proscrito Partido de los Trabajadores del Kurdistán, los servicios secretos sudafricanos del apartheid, así como agentes del dictador chileno Augusto Pinochet o al grupo alemán Fracción del Ejército Rojo, entre otros.
Tal fue la popularidad del dirigente nacido en Estocolmo que pese a que en su país los casos no resueltos expiran a los 25 años, en 2011, cuando el suyo se aproximaba a la fecha de caducidad, el parlamento cambió la ley con el fin de llegar al fondo del inexplicable crimen.
(PL)