Washington, 11 dic (RHC) Grupos ambientalistas criticaron la probable decisión del presidente norteamericano electo, Donald Trump, de nombrar a un alto ejecutivo petrolero como secretario de Estado de su Gobierno.
Diversas publicaciones y televisoras estadounidense divulgaron que para encabezar la diplomacia del país el futuro mandatario ha escogido a Red Tillerson, presidente ejecutivo del gigante energético ExxonMobil,
La portavoz de Greenpeace, Cassady Craighill, expresó en un comunicado que el ejecutivo petrolero hará todo lo posible para silenciar las iniciativas globales y los derechos de los fiscales generales estatales de responsabilizar legalmente a las compañías que trabajan con combustibles fósiles por el cambio climático.
Mientras el director ejecutivo de Sierra Club, Michael Brune, opinó que su país necesita al frente del Departamento de Estado a una persona que pueda abordar la cuestión del cambio climático en la escena mundial.
Se divulgó también que el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, negó que los nombramientos realizados hasta ahora para su gabinete busquen descarrilar la labor realizada durante los últimos ocho años por la administración del demócrata Barack Obama.
Durante una entrevista transmitida por Fox News, el presentador Chris Wallace llamó la atención sobre el hecho de que Trump ha nominado a personas diametralmente opuestas al trabajo que las agencias federales desarrollaron en ese tiempo.
En ese sentido, ejemplificó con el tema del mercado laboral, al asegurar que hay millones de personas sin trabajo que han dejado de buscar empleo, a las cuales no se les considera en las cifras oficiales que colocan el paro en menos del cinco por ciento.
Yo trato con todos los ejecutivos, los grandes y los pequeños, realmente he llegado a conocer este país, apuntó el futuro mandatario, quien ha recibido críticas por elegir para su gabinete a personas con grandes fortunas.
En otro momento del diálogo el presidente electo se calificó como un defensor del libre mercado, pero sostuvo que este debe ser justo.
A decir de Trump, hará que las compañías mantengan empleos en los Estados Unidos al reducir los impuestos y las regulaciones de manera sustancial, y amenazó con cobrar un gravamen del 35 por ciento a las firmas que se vayan del país.
Con relación al tema del cambio climático, uno de los que más polémica causa en torno a la figura del próximo jefe de Estado, indicó que mantiene la mente abierta.
El multimillonario, quien durante la campaña electoral señaló la posibilidad de abandonar el acuerdo sobre cambio climático alcanzado en París en diciembre de 2015, afirmó este domingo que está estudiando el asunto.
No quiero que ese acuerdo nos ponga en desventaja competitiva con otros países, hay diferentes momentos y diferentes plazos en ese pacto, manifestó.