Buenos Aires, 11 dic (RHC) Centenares de representantes de organizaciones sociales de Argentina se concentraron este sábado en la histórica Plaza de Mayo de Buenos Aires en una gran movilización en la abogaron por memoria, verdad y justicia.
En el Día Internacional de los Derechos Humanos y en el aniversario 33 del retorno a la democracia al país, los allí reunidos dijeron basta a la impunidad, a los despidos y a la criminalización de la protesta social.
En la jornada de lucha, encabezada por las Abuelas de Plaza de Mayo, también se reclamó por la continuidad de los juicios de lesa humanidad y por un modelo económico inclusivo, a un año del Gobierno de Mauricio Macri.
Mauricio Macri cumplió el primer año como presidente de los argentinos, que según afirmó sería de cambios si bien para muchos significó un golpe mortal a la políticas sociales emprendidas por el anterior Gobierno.
En solo 12 meses el mandatario echó por tierra varias de las conquistas sociales alcanzadas durante los 12 últimos años, primero con Néstor Kirchner, y después con Cristina Fernández, opinan los críticos.
En este primer año de mandato, Macri saldó la deuda con los fondos buitres o holdouts, pero llevó al país a un endeudamiento de 9 300 millones de dólares, una decisión que analistas consideraron apresurada para complacer a los acreedores.
Las cifras hoy preocupan a los argentinos: inflación de 40 por ciento anual, caída del PIB a 3,4 por ciento, aumento hasta del 500 por ciento en tarifas de electricidad y gas, despidos masivos en todos los sectores.
En casi todas sus intervenciones el presidente ha culpado a lo que llama la pesada herencia y ha cargado en no pocas ocasiones contra el gobierno antecesor.
Lo cierto es que desde su llegada al poder, Argentina vive una compleja situación por el ajuste económico que emprendió, que sobre todo afecta al ciudadano común, a ese que de la noche a la mañana se quedó sin trabajo y no sabe como pagar la renta ni la comida para sus hijos.