Moscú, 28 dic (RHC) La cancillería rusa denunció un nuevo ataque con morteros contra su embajada en Damasco y llamó a pronunciarse sobre el hecho a quienes realmente buscan contrarrestar el terrorismo.
Un comunicado oficial del Ministerio Ruso de Relaciones Exteriores indicó que alrededor de las 13:00 horas locales, el inmueble volvió a sufrir ataques terroristas. Uno de los explosivos no estalló mientras el otro cayó en las inmediaciones del edificio.
Vemos esta nueva provocación de los extremistas, contrarios a un proceso de paz en Siria, como demostración de su interés en mantener sembrado el terror y la amenaza a la vida en está nación árabe, destacó el texto.
En lo que va de año, la sede diplomática de Rusia ha sufrido cuatro atentados con proyectiles de mortero lanzados desde las zonas donde se desarticulan grupos terroristas. Hasta ahora no se reportan fallecidos aunque SÍ leves daños materiales.
Mientras el Ministerio de Defensa rechazó la publicación de una caricatura en el diario satírico francés Charles Hebdo sobre el desastre ocurrido frente a las costas de Sochi, con saldo de 92 muertos.
"Estamos ante un nuevo excremento de estos personajes y no los tocan. Mirar a esa barbaridad sería una bajeza para cualquiera", denunció el vocero del Ministerio de Defensa, Igor Konashenkov.
Si algo como eso, que cuesta trabajo llamar "obra", constituye una demostración de los valores occidentales, sus portadores y defensores están condenados al fracaso, a una soledad en el futuro, comentó el mayor-general ruso.
Por cierto, aclaró, para nada asombra que algunos de nuestros ciudadanos dejaran de portar pullover con la inscripción Je suis Charlie (Yo soy Charlie), aparecida tras el tiroteo por extremistas de esa publicación por sus caricaturas sobre Mahoma.
En las páginas del rotativo galo apareció una irrespetuosa caricatura que se mofa de la muerte de los 64 miembros del Conjunto Académico Estatal de Canto y Danza del Ejército ruso "A.V.Alexandrov", el cual viajaba a la base aérea de Jmeimin.
La agrupación artística debía brindar un concierto a los militares rusos en la referida base, en la provincia siria de Lakatia.
El avión, que además de esa agrupación, llevaba a nueve periodistas, ocho oficiales, igual número de tripulantes, dos funcionarios estatales y a la doctora filántropa Elizabet Glinka, se estrelló el pasado domingo en el mar Negro.
La agrupación artística militar era conocida en todo el orbe como portadora de la cultura soviética y rusa, con lo cual ofreció más de siete mil conciertos.