Washington, 30 dic (RHC) Una fuerte tormenta invernal afecta varios estados de la costa este norteamericana, en particular Maine, donde cayeron unos 60 centímetros de nieve, lo que provocó que más de 100 mil viviendas y negocios quedaran sin energía eléctrica.
En lo que constituye el primer fenómeno de este tipo de la temporada en la zona, el Servicio Meteorológico Nacional recibió múltiples reportes de nevadas, mientras otras áreas fueron afectadas solamente por la lluvia.
Centenares de automóviles resbalaban y quedaban fuera de las carreteras desde el inicio de la tormenta el jueves hasta la mañana del viernes.
Algunas autopistas y caminos quedaron bloqueados y en el estado de Maine al menos una persona resultó muerta ayer tras sufrir un accidente debido a las malas condiciones de la vía, de acuerdo con informes de la policía local. Expertos compararon la tempestad que azotó la región entre ayer y hoy, con otro similar ocurrido a mediados de febrero de 2014.
También en Turquía, un temporal de nieve y fuertes lluvias caídas en gran parte del país ocasionó inundaciones y el cierre de escuelas en muchas provincias, con saldo al menos de siete muertos.
Dos muertes tuvieron lugar en la provincia meridional de Mersin, donde muchas personas quedaron atrapadas en los propios vehículos debido a las riadas, por lo que las autoridades locales pidieron a los habitantes que permanecieran en sus casas durante toda la jornada.
Otras cinco personas fallecieron, y más de 20 resultaron heridas, en un accidente de autobús en el norte del país, en la provincia de Sinop, a causa de las malas condiciones metereológicas.
En el centro y en el norte del país fue la nieve la que afectó en gran medida en 21 provincias, donde se suspendieron las clases y se concedieron permisos en la administración a trabajadoras embarazadas y a empleados con discapacidad.
La ruta entre la capital y Afyonkarahisar quedó cerrada debido a las fuertes nevadas, y según la dirección general de carreteras, numerosos autobuses interurbanos quedaron retenidos en las terminales sin poder salir, mientras que otros muchos vehículos quedaron atrapados entre las ciudades de Konya y Antalia, en el sur.
El servicio de ferris en el mar de Mármara se vio afectado por los fuertes vientos, mientras que la compañía aérea Turkish Airlines tuvo que suspender 38 vuelos nacionales e internacionales durante la jornada y prevé cancelar otros 26 mañana viernes.
De acuerdo con el centro de coordinación de desastres de Estambul, para la noche de hoy se espera una tormenta de nieve en la principal ciudad del país con vientos de hasta 90 kilómetros por hora y descenso de las temperaturas, que no remitirá hasta la última noche del año.