Panamá, 23 ene (RHC) La confesión de directivos de la constructora brasilera Odebrecht sobre financiamiento ilegal para ganar licitaciones en Panamá, indigna a la sociedad, que organiza una marcha contra la corrupción y la impunidad en el país.

La convocatoria a la protesta pacífica para el próximo miércoles señaló que, bajo la bandera nacional, se hizo extensiva a los panameños independiente de su militancia o ideología política.

Esta empresa es el mayor contratista de las infraestructuras públicas entre el 2006 y 2016, durante los cuales asumió contratos por valor de nueve mil millones de dólares, muchos de ellos aún en ejecución, como la segunda línea del metro capitalino y la ampliación del principal aeropuerto del Istmo.

A pesar de alertas de partidos políticos y la sociedad civil desde el inicio del escándalo del emporio transnacional, Odebrecht ganó nuevas licitaciones para el tren urbano y la renovación de la norteña ciudad de Colón.

Hasta el momento las acciones oficiales contra la firma se limitaron a descalificarla y solicitarle que renuncie a las licitaciones futuras del cuarto puente sobre el Canal de Panamá, tercera línea del Metro y devuelva la concesión de una hidroeléctrica.

Pero el presidente del país, Juan Carlos Varela, reiteró el pasado domingo la necesidad de proteger la economía nacional, por lo que la constructora deberá terminar las obras en ejecución.

(Agencias de Información)