Damasco, 30 ene (RHC) El ministro sirio de relaciones exteriores y expatriados, Walid al-Moallem, dialogó con el alto comisionado de ONU para los refugiados, Filippo Grande, para mejorar la cooperación entre ambas partes.

Al Moallem explicó los esfuerzos realizados por su país para mejorar las condiciones de vida, y resaltó la importancia que tiene el proceso de reconciliación desarrollado en las diversas regiones del país árabe.

Por su parte, el Alto Comisionado de la ONU expresó el deseo de ampliar la cooperación con las autoridades sirias en el campo de la asistencia humanitaria, y reconoció los esfuerzos del ejecutivo sirio en este sentido.

Durante su visita a la nación árabe, Filippo Grande también sostuvo un encuentro con el ministro sirio de Administración Local y Medio Ambiente, y anunció que visitará las provincias de Homs y Alepo.

Por su parte, el secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, liberó 100 millones de dólares del Fondo Central de Respuesta a Emergencias (FCRE) para mantener las actividades de ayuda humanitaria en crisis desatendidas, la mayoría en África.

De acuerdo con la ONU, la decisión del Secretario General busca beneficiar a seis millones de personas con alto grado de vulnerabilidad en Camerún, Libia, Mali, Nigeria, Somalia, Madagascar, Uganda, Níger y Norcorea, donde la financiación para la asistencia humanitaria se encuentra en niveles demasiado bajos.

Guterres advirtió que el FCRE constituye un mecanismo clave para personas atrapadas en crisis que no atraen tantos titulares de prensa, pese a su dura situación.

Estos fondos son muy importantes para que Naciones Unidas y sus socios humanitarios puedan ayudar a hombres, mujeres y niños que nos necesitan desesperadamente, dijo.

El Secretario General agradeció la contribución de los donantes al FCRE, mecanismo creado en 2005 por la Asamblea General de la ONU para reducir la pérdida de vidas en escenarios de crisis, a partir del suministro de alimentos, medicinas y otros productos vitales.

Según la organización, los 100 millones de dólares liberados hoy por Guterres beneficiarán a personas desplazadas en África, incluyendo a muchas que han tenido que abandonar sus hogares en Nigeria, Camerún y Níger para escapar de la violencia de la secta fundamentalista Boko Haram.

Datos de la ONU reflejan que más de 65 millones de seres humanos se encuentran desplazados en la actualidad, una cifra sin precedentes.