Bogotá, 2 feb (RHC) La capital de Colombia fue declarada como Ciudad de la paz por ser la anfitriona de la XVICumbre Mundial de Premios Nobel en esa categoría y uno de los epicentros de las gestiones para terminar la larga guerra en el país.
A la cita en la nación colombiana, asiste una treintena de personalidades galardonadas con esa distinción en reconocimiento a sus buenos oficios para poner fin a conflictos bélicos en distintas partes del orbe, conseguir una vida digna para millones de seres humanos y preservar el planeta.
Al dar la bienvenida a los participantes el primer mandatario, Juan Manuel Santos, reiteró que su patria logró lo que parecía imposible: terminar los enfrentamientos con las FARC-EP, Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo.
Santos, manifestó que más de 6000 hombres y mujeres de las FARC-EP se concentran en diversos escenarios del territorio nacional para desarmarse y preparar su reintegración a la vida civil.
También precisó que el próximo 7 de febrero comenzarán en Quito, Ecuador, las pláticas formales entre representantes de su gobierno y dirigentes del también insurgente Ejército de Liberación Nacional, en busca de un acuerdo a favor de la paz.
Colombia construirá hasta el año 2018 unas 200 bibliotecas públicas, especialmente en las zonas afectadas por el conflicto armado o por la pobreza, incluidas zonas verdales donde ocurrirá la deposición de las armas de las FARC-EP.
El Ministerio de Cultura informó que una de estas bibliotecas ya está lista en la vereda Santa Helena, en el oriental departamento del Meta, a unos 200 kilómetros de esta capital.
En esa demarcación el ejército colombiano, con la colaboración de la propia guerrilla y de otros países, realizó antes labores de desminado humanitario.
Este tipo bibliotecas rurales están conformadas por contenedores metálicos que los adecuan para convertirlos en salas de lectura, ludoteca, área informática y de investigación, entre otros usos propios de esas instituciones.
La inversión para la construcción y dotación de esos centros de lectura, el ministerio del ramo calcula que puede alcanzar un precio del equivalente a unos 125 mil dólares por módulo.
Los locales contarán con una estructura impermeable, con aislamiento termo-acústico, iluminación interna, conectividad de equipos y servicios sanitarios, a la vez permite el mejor uso del espacio con divisiones internas de materiales ligeros.
Añade la dependencia gubernamental que la iniciativa de este modelo de bibliotecas tuvo en cuenta que muchos municipios de difícil acceso no cuentan con lugares disponibles para la construcción de esos centros culturales.
Una nota de prensa de esa cartera comenta que otra biblioteca similar comenzó a construirse ya en Pueblo Nuevo, en el municipio de Briceño, occidental departamento Antioquia, donde se quiere beneficiar a los habitantes de veredas cercanas como Orejón y La Calera.
Esos locales contarán con los suministros del Programa Nacional de Lectura y Escritura ó Leer es mi cuento' que tiene como meta aumentar el índice de lectura del país, pasando de 1.9 a 3.2 libros leídos por habitante al año.
Se indicó que estos espacios tendrán una adecuada conexión a internet, junto a una constante labor de capacitación y formación de los bibliotecarios.
Dentro de ese plan a dos años, está prevista una inversión particular de dos millones de dólares para crear Bibliotecas Públicas móviles, las cuales se instalarán en 20 zonas de tránsito de la insurgencia, donde se implementa actualmente el proceso de paz alcanzado con las FARC-EP.
Estamos convencidos de que la cultura y la educación son herramientas transformadoras de la sociedad, que permitirán construir la Colombia en paz que todos queremos, enfatiza el comunicado ministerial.