La Habana, 9 feb (RHC) El Papa Francisco expresó, en una entrevista concedida al director de la revista Civiltá Católica, Antonio Spadaro, que los abusos sexuales contra menores, cometidos por representantes de la Iglesia son una enfermedad que debe ser reconocida como tal para resolverse el problema, publica el diario Corriere della Sera.
El Sumo Pontífice calificó de devastador el proceso mediante el cual se perpetúa esa situación, porque 'parece que cada cuatro personas que abusan, dos fueron a su vez abusadas' y alertó sobre la necesidad de prestar atención a la selección de los candidatos a formarse en la vida religiosa, para estar seguros de su adecuada madurez afectiva.
Por ejemplo -agregó- jamás recibir en la vida religiosa o en una diócesis, candidatos que fueron rechazados por otros seminarios o instituciones, sin pedir informaciones claras y detalladas sobre las motivaciones de la separación.
Al referirse a la tranquilidad espiritual con la cual cumple sus funciones, el Papa expresó que no toma pastillas tranquilizantes, aunque no tiene problemas para decir que la experiencia que está viviendo es completamente nueva para él.
Indicó que en Buenos Aires estaba más ansioso y se sentía más tenso y preocupado, pero al momento de ser elegido Papa tuvo una experiencia muy particular de paz profunda la cual no lo abandona.
'En las Congregaciones Generales se hablaba de los problemas del Vaticano, se hablaba de reformas. Todos las querían. Hay corrupción en el Vaticano, pero yo estoy en paz. Si hay un problema, le escribo una tarjeta a San José y la coloco debajo de una estatuilla que tengo en mi habitación', apuntó.
Precisó que es la figura de San José que duerme por lo cual ya lo hace 'sobre un colchón de tarjetas' exclamó y añadió que 'por eso yo duermo bien, es una gracia de Dios. Duermo siempre seis horas'.
(PL)