Damasco, 22 feb (RHC) El secretario general adjunto de la ONU para Asuntos Humanitarios, Steven O’Brien, llamó al gobierno de Siria y los opositores a aprovechar las conversaciones este jueves en la ciudad suiza de Ginebra, con el fin de hallar una salida política al conflicto.

Advirtió O’Brien que no hay una solución humanitaria ni militar para ese diferendo, y solo un genuino compromiso político puede ofrecer en el 2017 un escenario diferente al mostrado durante los últimos seis años.

En una sesión del Consejo de Seguridad dedicada a evaluar la crisis humanitaria en el país árabe, insistió el funcionario en que el futuro de millones de personas en territorio sirio depende de acciones constructivas.

Por su parte, el mando militar estadounidense alista un nuevo plan destinado a aumentar la presencia bélica en territorio sirio, sin la anuencia de las autoridades de Damasco, con el fin de fortalecer las operaciones contra el Estado Islámico (EI).

Oficiales del Comando Central (Centcom), entidad del Pentágono que dirige las acciones en el Medio Oriente, dan los toques finales a una ofensiva para retomar la ciudad siria de Raqqa, bastión del EI, y las unidades kurdas tendrán una de las misiones principales en la recuperación de esa urbe, ubicada en el noreste de dicha nación árabe, de acuerdo con un artículo que publica este miércoles The New York Times.

La estrategia prevé presionar a extremistas desde varias direcciones, de forma simultánea al operativo de las fuerzas iraquíes para recuperar la occidental ciudad de Mosul.

En este sentido, el general Joseph L. Votel, jefe del Centcom, expresó hoy en Jordania que Estados Unidos justificó la idea de desplegar más tropas terrestres en Siria porque "estamos muy preocupados por mantener el impulso de las operaciones y para ello resulta vital que demos un aporte más significativo".

Pero entre otras opciones que se analizan en el plan, que debe aprobar el presidente Donald Trump, está la posibilidad de que las tropas estadounidenses mejoren el apoyo a las bandas antigubernamentales mediante un mayor volumen de fuego con la artillería, los morteros y la aviación.

También se prevé un alza en la ayuda logística y la asesoría, al igual que Washington hace actualmente con las unidades iraquíes.

A finales de enero, Trump dio al secretario de Defensa, Jim Mattis, 30 días para desarrollar un plan preliminar destinado a derrotar al EI y la fecha tope será la próxima semana, aunque el mandatario no ha dicho los pasos que está decidido a dar en esta campaña.

Según el Times, el gobernante estadounidense será muy receptivo a las propuestas de los generales involucrados en estos preparativos.

Estados Unidos tiene actualmente unos 500 efectivos de las Fuerzas de Operaciones Especiales en suelo sirio, pero si se produce un aumento de la presencia bélica, las unidades adicionales serán de combate terrestre convencionales, del Ejército y la Infantería de Marina.

Sin embargo, Votel aclaró que no recomendaría trasladar al teatro de operaciones grandes agrupaciones combativas.