Moscú, 2 mar (RHC) El Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia advirtió que las falsedades en las campañas mediáticas de Estados Unidos contra la nación europea constituyen un golpe a la credibilidad de los medios de comunicación en el mundo.

María Zajarova, vocera de la cancillería rusa, declaró que así surgen noticias negativas sobre su país, SIN la adecuada verificación o presentación de pruebas hasta convertirlas en supuestas verdades.

Manifestó María Zajarova que aunque el discurso antirruso se dirige al público norteamericano, la falta de confianza en lo que escribe la prensa puede ponerlos a merced de la propaganda de grupos terroristas.

Con anterioridad, la presidenta del Consejo de la Federación (senado ruso), Valentina Matvienko, informó sobre la existencia de un acuerdo para una reunión entre el mandatario ruso, Vladimir Putin, y su similar estadounidense, Donald Trump.

Matvienko reveló que la decisión sobre el mencionado encuentro se abordó en la conversación telefónica de Trump y Putin, a mediados de febrero pasado.

"Para nada es un secreto que el acuerdo para la reunión se alcanzó durante el contacto telefónico de ambos dirigentes y ahora la Cancillería trabaja en la preparación de ese importante evento", aclaró la senadora rusa.

En las pláticas de los dos jefes de Estado se podrían discutir, tanto asuntos de interés bilateral como de la agenda internacional, en la solución de los cuales Moscú y Washington podrían tener coincidencias, señaló Matvienko.

La necesidad de descongelar las enfriadas relaciones entre ambos países podría ser uno de los asuntos a discutir en la reunión y creo que existe voluntad para buscar el ángulo positivo de esas conversaciones, opinó.

Nosotros estamos interesados en una diálogo franco y abierto, y de ninguna forma buscamos la confrontación, declaró la también exgobernadora de la norteña ciudad de San Petersburgo.

De su lado, el vocero del Kremlin, Dmitri Peskov, afirmó que al gobierno ruso le parece bien la ausencia de una referencia a este país en la primera intervención de Trump ante el Congreso.

El jefe de Estado debió rechazar varias acusaciones de órganos de inteligencia norteamericanos sobre la existencia de especiales relaciones con Rusia, acusada durante la administración de Barack Obama de interferir en asuntos internos del país norteño.