Brasilia, 14 mar (RHC) El expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva denunció que es víctima de una masacre judicial y negó cualquier participación en un presunto intento de obstruir las investigaciones de la operación anticorrupción Lava Jato.
Lula prestó declaración este martes en el Juzgado Federal de Brasilia, después que le fuera denegada la solicitud de testimoniar por videoconferencia desde Sao Paulo, donde reside.
Al responder sobre la denuncia por supuestamente tratar de impedir que el exdirector del Área Internacional de Petrobras, Néstor Cerveró, firmara un acuerdo de delación premiada, el exmandatario manifestó que no conocía personalmente a éste ni tenía temor por lo que el mismo pudiera revelar.
En esta causa Lula es acusado junto al exsenador Delcidio Amaral y cinco personas más de tratar de comprar el silencio de Cerveró. La denuncia fue presentada en julio pasado y fue la primera que convirtió al también fundador del Partido de los Trabajadores (PT) en reo de la justicia.
Interrogado acerca de sus encuentros con Amaral, el exprimer mandatario reconoció que tuvo muchas reuniones con él, pues además era líder del gobierno en la Cámara alta, pero -remarcó- en ninguna de ellas se habló de Cerveró, reseñó la Agencia Brasil.
Amaral fue detenido en noviembre de 2015 después de conocerse una grabación en la que sugería un plan de fuga al exdirector de Petrobras, con el propósito de evitar que este declarara sobre la trama de corrupción existente en la petrolera.