La Paz, 29 mar (RHC) La Procuraduría General del Estado boliviano ratificó su compromiso con la defensa de los derechos de la Madre Tierra durante el 57 Período Extraordinario de Sesiones de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
Según informó el diario estatal Cambio, el subprocurador de Defensa y Representación Legal del Estado, Ernesto Rossell, confirmó la posición nacional sobre la protección del medio ambiente y de todos los seres que habitan el planeta Tierra.
La defensa de las comunidades originarias en condiciones vulnerables también estuvo contemplada en los pronunciamientos de Rossell.
Esta sesión de la CIDH fue convocada para tratar la Solicitud de Opinión Consultiva presentada por Colombia, respecto a las obligaciones de los Estados en el contexto de los derechos a la vida e integridad personal.
Dichos postulados están consagrados en la Convención Americana sobre Derechos Humanos frente al impacto en el medio ambiente marino de la Región del Gran Caribe producido por grandes proyectos, refiere el diario.
A nombre de Bolivia, Rossell manifestó su apoyo a la solicitud colombiana por considerarla una petición de justificada preocupación pues vincula el medio ambiente y los derechos humanos fundamentales.
Consideramos que está latente la posibilidad de daños irreparables a recursos ancestrales y al patrimonio de futuras generaciones que se concibe como fuente de desarrollo económico, social y cultural, añadió el funcionario.
Para la comunidad indígena boliviana, la Pachamama (Madre Tierra) es la máxima divinidad de los pueblos andinos, la diosa protectora de todos los bienes materiales y la que, a su vez, domina el universo.
En su cultura, además de dar protección, alude a la fertilidad y a la generosidad, así como a la abundancia y a la madurez de los cultivos, por lo que es vital mantener una relación de equilibrio y reciprocidad con ella.