Tokio, 29 mar (RHC) El ministro de Medioambiente de Japón, Koichi Yamamoto, aseguró que el país no cambiará el rol desempeñado en la lucha contra el cambio climático pese a la orden ejecutiva firmada por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
Yamamoto, quien asistió en Tokio a un acto con motivo de la puesta en marcha de un proyecto para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en el sector de la mensajería y la paquetería, aseveró que no es una sorpresa que Trump firmara la orden, pues fue una de las promesas realizadas durante la campaña electoral en la nación norteña.
Al respecto manifestó el titular que la política de Japón no debería verse afectada por un retraso en los esfuerzos de Washington y recordó que Trómp modificó las políticas ambientales aprobadas por Barack Obama, su predecesor en la Casa Blanca.
De acuerdo con Trump las medidas decretadas por Obama conllevan una revisión radical de la política nacional para combatir el cambio climático pues considera que destruyen puestos de trabajo.
Las órdenes ejecutivas del presidente estadounidense, Donald Trump, se caracterizan por el desmontaje de políticas anteriores y el levantamiento de fuertes polémicas, como sucede con el decreto que revierte normas ambientales de la administración de Barack Obama.
Tras cuestionar la existencia del cambio climático y nombrar a un escéptico de ese fenómeno, Scott Pruitt, como jefe de la Agencia de Protección Ambiental (EPA), se esperaba que los planes del presidente se dirigieran después a derogar elementos básicos del Plan de Energía Limpia de su antecesor.
Por ello no fue una sorpresa que el mandatario rubricara ayer la llamada Orden Ejecutiva de Independencia Energética, que suspende más de media docena de medidas promulgadas por el anterior mandatario y refuerza el uso de los combustibles fósiles.
Con esta medida, la administración Trump intenta aumentar la independencia energética de la nación, a fin de estimular la creación de empleos y mayores ganancias en las empresas beneficiadas, sobre todo aquellas afincadas en la producción de carbón, gas y petróleo.
Este mismo martes 10 senadores demócratas de estados occidentales consideraron que al levantar la moratoria temporal sobre el arrendamiento del carbón, el nuevo decreto ahogará la economía en esos territorios, donde se concentran las mayores inversiones en energía renovable.
Mientras continúa la polémica sobre el tema, expertos sugieren que los planes del presidente para promover el crecimiento y el empleo mediante ese tipo de estrategias encontrarán diferentes escollos, sobre todo ante lo que ven como un declive inevitable de la industria del carbón.
Los puestos de trabajo disminuyen, las grandes empresas del sector tienen menos clientes y luchan contra la bancarrota.
Varios estudios advierten sobre las consecuencias de esa práctica para la salud y, además, sostienen que el mundo irá cada vez más hacia el camino de las energías renovables.