Washington, 4 abr (RHC) La inmigración ilegal hacia Estados Unidos disminuyó 61 por ciento desde el comienzo de su nuevo gobierno, el pasado 20 de enero, hasta hoy, afirmó el presidente Donald Trump.
De acuerdo con el jefe de Estado republicano, el resultado se debe a las políticas migratorias implementadas por su administración, pese al rechazo por el tratamiento de ese tema dentro y fuera de territorio norteamericano.
Al intervenir este martes en una conferencia de Sindicatos de la Construcción, Trump reiteró que su país continuará fortaleciendo los controles en la frontera con México para proteger los puestos de trabajo de los estadounidenses.
Vamos a proteger sus empleos protegiendo la frontera, recalcó el mandatario, quien desde su campaña hacia la Casa Blanca manifestó las pretensiones de levantar un gran muro en la línea divisoria de ambos países.
Esa idea, repetida en disímiles contextos, cuenta con la oposición de políticos, intelectuales, artistas, profesionales y gente común a nivel nacional y foráneo.
Trump puntualizó que su gobierno actuará de manera más enérgica con el fin de deportar a quienes permanezcan en Estados Unidos después de la expiración de las visas correspondientes.
Manifestó además que tales resultados evidencian la eficiente labor desarrollada hasta ahora por el Departamento de Seguridad Nacional y su titular, John Kelly.