Washington, 6 abr (RHC-PL) El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, recibió en su residencia Mar-a-lago, en Florida, a su homólogo chino, Xi Jinpinp, para iniciar una reunión de dos días.
Ambos líderes tenían previsto conocer a los integrantes de sus respectivos equipos y realizarán una serie de reuniones con variedad de formatos tanto entre los jefes de Estado como de sus representantes, y además tendrán un almuerzo de trabajo.
De acuerdo con fuentes oficiales, abordarán diversos temas, entre ellos inversión y comercio, y formas para dar un nuevo rumbo a las relaciones bilaterales.
A juicio del secretario norteamericano de Estado, Rex Tillerson, el ocupante de la Casa Blanca buscará una relación económica justa y beneficiosa para ambas partes.
Durante una conferencia de prensa en Palm Beach, donde acudió a darle la bienvenida a Xi, Tillerson manifestó que la administración estadounidense quiere políticas comerciales que beneficien a los trabajadores del país.
En atención a eso, buscaremos un compromiso económico con China que priorice el bienestar del pueblo norteamericano, apuntó.
Tales comentarios coinciden con el polémico tono proteccionista que ha caracterizado el discurso de Trump desde su campaña electoral, cuando llegó a decir que el déficit comercial de su país con el gigante asiático equivalía a una violación.
Los interlocutores también intentarán hacer progresos en el área de la política exterior, expresó Tillerson, quien aludió a lo que Washington califica como amenaza nuclear de la República Popular Democrática de Corea.
Precisó que en los últimos 40 años China y Estados Unidos desarrollaron amplias relaciones, y la administración norteamericana está comprometida a asegurarse de que esos lazos continúen durante las cuatro décadas venideras.