La Habana, 10 de abr (RHC). El Gabinete de Egipto aprobó el establecimiento del estado de emergencia en todo el país por tres meses como medida de seguridad tras los recientes atentados terroristas realizados contra la comunidad cristiana del país.
La medida de excepción quedó en vigor al mediodía de hoy, según un comunicado del Consejo de Ministros. De momento se desconocen las restricciones precisas que la decisión implica para la vida diaria de las personas, así como en el funcionamiento de los medios de prensa.
De acuerdo con el texto, ‘el estado de emergencia permite a las Fuerzas Armadas y a la Policía ejecutar los procedimientos necesarios para combatir las amenazas del terrorismo y su financiación, mantener la seguridad en toda la nación y proteger la propiedad pública y privada, así como preservar la vida de los ciudadanos’.
La Constitución de Egipto de 2014 estipula en su artículo 154 que el Presidente puede declarar un estado de emergencia, de una manera regulada por la Ley, tras efectuar consultas con el Gabinete.
Luego de los tres meses, la prórroga de la situación de excepción debe ser aprobada por el Parlamento.
La víspera, en una comparecencia televisada, el mandatario egipcio, Abdel Fattah El Sisi, dijo que tras los atentados cometidos se adoptó la decisión ‘sólo para proteger a nuestro país (…) y evitar cualquier ataque a su infraestructura’ y población.
El mismo domingo El Sisi emitió un decreto ordenando a las Fuerzas Armadas y sus Tropas Especiales que colaboren con los efectivos de la Policía en asegurar las instalaciones vitales en todo Egipto.
Ayer en la mañana elementos del Estado Islámico (EI) hicieron detonar cargas explosivas en las iglesias cristianas coptas de San Marcos, en la ciudad de Alejandría; y de San Jorge, en la cercana urbe de Tanta, con un saldo total de 47 muertos y más de 137 heridos.
Esos ataques son vistos por analistas locales consultados por Prensa Latina como intentos para dividir la sociedad egipcia, ante todo, así como posibles ‘preparativos’ de los extremistas musulmanes para sabotear la prevista visita del papa Francisco a fines de abril, como objetivo a corto plazo.
Pueden ser evaluados además como continuación directa del atentado terrorista ocurrido el pasado 11 de diciembre de 2016 en El Cairo, agregaron bajo condición de anonimato.
En esa ocasión, un suicida del EI, vinculado a la ilegal Hermandad Musulmana según las autoridades egipcias, detonó un chaleco explosivo dentro de la Iglesia de San Pedro, en El Cairo, matando a 28 personas e hiriendo a mas de 40.
Con posterioridad el EI anunció planes de atentar contra la comunidad cristiana en Egipto.
En hechos presuntamente vinculados a esa acción, en febrero de 2017 fundamentalistas islámicos realizaron varios ataques contra civiles cristianos en la ciudad de El Arish, en el Sinaí, causando la muerte a tres ciudadanos coptos, hechos que desencadenaron un éxodo de fieles de esa confesión desde el Sinaí Norte hacia otras gobernaciones egipcias.