La Habana, 20 abr (RHC) La Agencia Central de Inteligencia (CIA) y el Buró Federal de Investigación (FBI) iniciaron una investigación para descubrir a un traidor dentro de la CIA que supuestamente filtró al portal WikiLeaks el pasado mes de marzo una voluminosa colección de archivos confidenciales de la agencia que describen herramientas para penetrar en teléfonos, televisores inteligentes y sistemas informáticos.
Según fuentes familiarizadas con la investigación, la CIA y el FBI buscan a un intruso –empleado de la CIA o contratista– que tenía acceso físico al material clasificado. Sin embargo, la agencia no ha precisado públicamente cuándo y cómo fueron 'hackeados' sus documentos.
Aunque la mayoría de los archivos estaban clasificados y guardados en un departamento muy seguro de la CIA, algunas fuentes indican que cientos de personas han tenido acceso al material secreto.
Según WikiLeaks, los documentos aparentemente pasaron por las manos de varios piratas electrónicos que trabajan para el Gobierno estadounidense. Contratistas estadounidenses también tuvieron acceso "no autorizado" a estos documentos, uno de los cuales los filtró al portal.
Las filtraciones incluían información sobre la dimensión del programa global de piratería electrónica encubierta de la CIA, las 'armas' de su arsenal de 'hackeo' y sus objetivos en todo el mundo.
Entre los objetivos de sus ataques figuran los iPhones de Apple, los dispositivos con Android de Google y con sistema operativo Windows de Microsoft y las televisores Samsung. Todos ellos fueron "convertidos en micrófonos" de la CIA.
El conjunto de la filtración ha sido bautizado como Vault 7 por el portal. En concreto, la primera parte de los documentos lleva el nombre Year Zero (Año Cero en español). Esta consta de 8.761 documentos procedentes del Centro para la Inteligencia Cibernética de la CIA. (CBS News, RT)