Tegucigalpa, 21 abr (RHC) El presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, pasó por encima de la prohibición constitucional de la reelección por cooptar todas las instituciones del Estado, dijo el exprimer mandatario Manuel Zelaya, derrocado en 2009.
"Nos sacaron con policías, militares y con gases lacrimógenos en 2009", pero esta vez "la institucionalidad está cooptada por el presidente Hernández", dijo Zelaya.
Zelaya fue expulsado del Gobierno y del país el 28 de junio de 2009, luego de haber organizado una consulta informal a la ciudadanía en la que pretendía preguntar si había mayoría para reformar la Constitución e incluir entre esos cambios la reelección presidencial, recuerda Telesur.
En ese entonces, la Corte Suprema de Justicia como el Congreso convalidaron el derrocamiento de Zelaya a manos de los militares, argumentando que la Constitución hondureña era inmodificable pues contenía cláusulas inamovibles, entre ellas las que prohibían la reelección.
La Corte Suprema declaró inaplicable en 2015 el artículo 239 de la Constitución que prohibe la reelección al establecer que el ciudadano que haya desempeñado la titularidad del Poder Ejecutivo no podrá ser elegido presidente de la República o Designado Presidencial.
Sin necesidad de una reforma constitucional, que debe ser aprobada por el pueblo, el actual presidente Hernández podrá presentarse como candidato en los comicios del próximo 26 de noviembre.
"El escenario de ahora es diferente al de 2009", manifestó Zelaya, quien recordó que en ese año se produjo una conspiración en su contra "financiada por las agencias petroleras norteamericanas y europeas, que nació desde los halcones de Washington".
El Gobierno de Zelaya se había acercado al Gobierno de Hugo Chávez e incorporado Honduras a Petrocaribe, el acuerdo para suministrar a países caribeños y centroamericanos crudo venezolano con condiciones flexibles de pago.
Esa unión no le convenía a las empresas petroleras estadounidenses, pues se trataba de una nueva competencia, explicó Zelaya.
El ex Jefe de Estadi consideró que su derrocamiento en 2009 fue el comienzo de un proceso para remover a los líderes progresistas en América Latina "y en eso están, son como gritos alarmados de la derecha para recuperar el poder".
Sin embargo, advirtió que tras el triunfo de Mauricio Macri en Argentina y el golpe parlamentario contra la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, "la derecha pronto volverá a perder elecciones, volverá a perder el poder por la aplicación de un modelo neoliberal explotador y excluyente", culminó.
El exprimer mandatario lidera actualmente el opositor Partido Libertad y Refundación, cuya candidata para las elecciones de noviembre es Xiomara Castro, esposa de Zelaya.