París, 2 may (RHC) La campaña hacia las elecciones presidenciales en Francia entra hoy en su recta final camino a la jornada decisiva del balotaje, mientras los dos candidatos, Emmanuel Macron y Marine Le Pen, intensifican los ataques mutuos.
Tras el fin de semana extendido a causa del feriado del Día de los Trabajadores, el país retoma este martes su curso habitual en una circunstancia crucial, cuando faltan solo cinco días para los sufragios del 7 de mayo, dirigidos a definir el sustituto del actual jefe de Estado, François Hollande, indica Prensa Latina.
Como parte de las últimas actividades en la campaña, los dos aspirantes comparecerán mañana en un debate televisado en el cual podrán expresarse ante el gran público, al tiempo que refuerzan los actos y desplazamientos dirigidos a conquistar a los votantes que aún se declaran indecisos.
En los últimos días, tanto el centrista-liberal Macron como la ultraderechista Le Pen arreciaron los ataques encaminados a desacreditarse mutuamente.
En un mitin realizado ayer en Villepinte, localidad ubicada al noreste de esta capital, Le Pen acusó a su rival de ser un defensor de los intereses de la oligarquía financiera.
Como parte de su estocada, la representante del Frente Nacional recordó un discurso pronunciado por el presidente François Hollande cuando era candidato en las elecciones de 2012.
Le Pen citó las palabras de Hollande cuando dijo: 'Mi verdadero adversario no tiene nombre, no tiene rostro, no tiene partido. No presentará nunca su candidatura, no será electo, y sin embargo gobierna. Este adversario es el mundo de las finanzas'.
Según la candidata, ahora 'el adversario del pueblo sigue siendo el mundo de las finanzas, pero esta vez tiene nombre, tiene un rostro, tiene un partido, presenta su candidatura y todos sueñan con verlo electo: se llama Emmanuel Macron'.
Pocas horas después el joven político contraatacó al afirmar que 'frente a las injurias y la obscenidad del Frente Nacional, vamos a refundar el país'.
Tras rebatir las agresiones de su rival, el líder de En Marcha señaló que el programa de Le Pen está lleno de mentiras, como prometer la rebaja de la edad de jubilación a 60 años.
'Hoy el combate se libra entre dos proyectos estrictamente opuestos: el de una Francia patriota, exigente y reformadora, y el de una Francia reaccionaria, nacionalista que se aprovecha de la ira del pueblo', aseveró.