Moscú, 13 jun (RHC) El presidente de Rusia, Vladimir Putin, criticó la retórica antirrusa en las campañas electorales de Estados Unidos, donde se abusa de ese tema por los políticos del país norteño.
Las declaraciones de Putin aparecen en un documental seriado realizado por el director norteamericano Oliver Stone sobre la vida del dirigente ruso mostrado en la cadena CBS.
Sin embargo, el primer mandatario estimó que la estrategia de Wachington es destruir la economía rusa y cambiar la dirección del país, luego hacer de Rusia un aliado para finalmente quitarle su arsenal nuclear.
El gobernante considera que Estados Unidos debería entablar vínculos positivos con Rusia, en lugar de intentar convertirla en un vasallo de Occidente.
Por su parte, el Fiscal General de Estados Unidos, Jeff Sessions, negó cualquier conocimiento o participación en una presunta complicidad entre Rusia y el equipo de campaña del presidente Donald Trump durante los comicios de 2016.
Nunca me he reunido ni he tenido conversación con ningún funcionario ruso o con ningún funcionario de otro Gobierno extranjero para influir en las elecciones, expresó en una esperada intervención ante el Comité de Inteligencia del Senado.
Cualquier sugerencia de que he participado en alguna colusión con el Gobierno ruso para herir a este país, al que he tenido el honor de servir durante 35 años, o que he tratado de socavar la integridad de nuestro proceso democrático, es una mentira espantosa y detestable, añadió el secretario de Justicia. Sessions también rechazó los rumores de que sostuvo una tercera reunión privada que no declaró con el embajador ruso en esta capital, Serguei Kislyak.
Informes de prensa sugirieron que ese encuentro pudo haber ocurrido en abril de 2016 durante un discurso sobre política exterior pronunciado por Trump, entonces candidato republicano, en el Hotel Mayflower de Washington.
“No tuve reuniones privadas ni recuerdo ninguna conversación con funcionarios rusos en el hotel, si ocurrió alguna breve interacción con el embajador, no lo recuerdo”, aseguró.
Sobre su decisión de recusarse de la pesquisa sobre la supuesta interferencia de Rusia en las elecciones, el fiscal general sostuvo que no lo hizo por creer que estaba bajo investigación, sino por reglamentos internos del Departamento de Justicia.
Ante una pregunta del vicepresidente del Comité, el demócrata Mark Warner, Sessions afirmó tener confianza en Robert Mueller, designado como fiscal especial para supervisar las indagaciones sobre el tema de los comicios.
Sin embargo, rehusó comentar sobre las especulaciones de que Trump podría considerar despedir a Mueller y dijo que desconoce si el jefe de Estado tiene confianza en él.
El titular refutó en meses pasados haber tenido comunicaciones con funcionarios rusos, pero después de filtraciones periodísticas aceptó que mantuvo dos encuentros con Kislyak en Washington.
Volvió a ser centro de atención luego del despido del exdirector del Buró Federal de Investigación James Comey, quien era el rostro más visible de esas pesquisas.
Diversos medios y políticos señalaron entonces que si el fiscal general sugirió a la Casa Blanca destituir a Comey, eso podría constituir una violación de su salida de la investigación sobre Rusia.