Madrid, 14 jun (RHC) En España, los estibadores retomaron su protesta en los puertos de la Península Ibérica, ante el estancamiento de las negociaciones con la patronal sobre garantías para el mantenimiento de los miles de empleos en ese sector.
La Coordinadora Estatal de Trabajadores del Mar (CETM), la mayor organización sindical de la estiba, inició este miércoles una huelga ininterrumpida de 48 horas en los puertos de toda España en defensa de sus puestos de trabajo.
El gremio puso la víspera sobre la mesa una nueva propuesta a la patronal que recibirá una respuesta el próximo viernes, día en el que los empresarios celebrarán una asamblea general para evaluarla.
Al término de la reunión, los sindicatos dijeron que están dispuestos a hacer efectiva la rebaja salarial del cinco por ciento, desde el 10 por ciento al que se comprometieron, en el momento en que las empresas les garanticen la permanencia en sus puestos laborales.
Las tres jornadas de huelga realizadas hasta la fecha -lunes, miércoles y viernes de la semana pasada- registraron una participación masiva por parte de los más de seis mil operarios del sector.
Según el Ministerio de Fomento, esos tres primeros días se saldaron con pérdidas de 36 millones de euros, como consecuencia de la reducción de las cargas y descargas en los puertos y el atraco de buques en puertos alternativos como el de Tánger (Marruecos).
A mediados de mayo, el gobierno conservador español de Mariano Rajoy logró sacar adelante en el parlamento una polémica reforma para liberalizar las operaciones portuarias, impugnada por los sindicatos al considerar que pone en peligro la ocupación laboral.
Para la CETM, el principal objetivo de este decreto, requerido por la Unión Europea, es poder despedir de forma masiva y con fondos públicos a los estibadores, con el fin de colocar a otros en peores condiciones laborales y en beneficio de las compañías.
nte la huelga convocada por los estibadores, el ejecutivo fijó unos servicios mínimos de hasta el 100 por ciento en las operaciones que afecten a mercancías perecederas y peligrosas, pasajeros, situaciones de emergencia y productos esenciales para las islas, Ceuta y Melilla.
De no alcanzarse un acuerdo, los estibadores volverán a parar sus actividades (en horas impares) los venideros días 19, 21 y 23 de junio.
Las protestas arrojan un escenario de tres semanas de conflicto en las 46 terminales portuarias de esta nación ibérica, unas instalaciones clave para la economía, al pasar por los mismos el 80 por ciento de las importaciones y el 60 por ciento de las exportaciones.