Tiquipaya, Bolivia, 21 jun (RHC) La delegación venezolana participante en la Cumbre Mundial de los Pueblos denunció aquí la campaña mediática en contra del gobierno del presidente Nicolás Maduro encaminada a destruir a la Revolución Bolivariana.

Venezuela vive una guerra de cuarta generación en todos los ámbitos, mediática, política, económica y en los espacios multilaterales, dijo el analista Basem Tajeldine en la biblioteca del Campus Tiquipaya de la Universidad del Valle.

Según Tajeldine, los poderosos hacen uso y abuso hegemónico de los medios de comunicación, de sus recursos financieros para influir sobre la economía de su país.

También -indicó- para pagar a mercenarios, políticos, hampas, grupos paramilitares y terroristas, con el objetivo de seguir el guión implementado en otros lugares y derrotar a gobiernos con procesos de soberanía, dignidad y socialistas.

Por eso es importante este encuentro para decir la verdad del proceso revolucionario venezolano y tratar de quebrar los muros que han intentado imponer desde las grandes transnacionales mediáticas, orquestas por Estados Unidos y sus vasallos en la región, agregó.

De acuerdo con el analista, buena parte de la información errada de Venezuela viene de los medios de información privados del país e internacionales, que mienten y tergiversan la realidad para que no conozcan la realidad de la población y el mundo crea que hay una guerra fratricida en el país.

Precisó que en las calles de Tiquipaya y en el evento han sentido el respaldo solidario, y el rechazo de todas las delegaciones y sobre todo de los pueblos de la región a la intervención en los asuntos internos de Venezuela.

Además aclaró que, pese al dominio que ejerce Estados Unidos en organismos multilaterales como la Organización de Estados Americanos, no han podido imponer una resolución para justificar una intervención militar en la nación.

La numerosa representación venezolana en la Cumbre Mundial de los Pueblos reiteró su total respaldo a la propuesta del presidente de Bolivia, Evo Morales, de instaurar una ciudadanía universal para permitir la libre movilidad humana, de rechazo a la criminalización de la migración y la imposición de un pensamiento neoliberal y único. También coincidieron con la iniciativa de Morales de llevar a discusión en la OEA el proyecto del mandatario de Estados Unidos, Donald Trump, de construir un muro en la frontera del país norteño con México.