Naciones Unidas, 25 jun (PL) El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) advirtió sobre el peligro de la distracción en el combate a la hambruna que amenaza a varios países, tras el anuncio de que Sudán del Sur salió de esa condición.
'No hay espacio para la complacencia, porque la inseguridad alimentaria sigue poniendo en peligro millones de vidas de niños en el noreste de Nigeria, Sudán del Sur, Somalia y Yemen', señaló en un comunicado.
De acuerdo con el director de Programas de Emergencia de Unicef, Manuel Fontaine, aunque se revirtió la categoría de hambruna declarada en Sudán del Sur, la crisis está lejos de llegar a su fin.
En febrero pasado, el secretario general de la ONU, António Guterres, alertó sobre la situación de hambruna que amenazaba a 20 millones de seres humanos en el noreste de Nigeria, Sudán del Sur, Somalia y Yemen.
La crisis está lejos de acabarse, por lo que se necesita una mayor respuesta humanitaria en esos países, en aras de evitar un retroceso, dijo.
Según Unicef, el escenario sigue muy complejo, sobre todo por los conflictos imperantes, que tienen un severo impacto en la condición alimentaria de los niños.
En el noreste de Nigeria, la milicia fundamentalista Boko Haram sigue provocando el desplazamiento forzado de personas, con 450 mil menores de edad que se espera sufran durante 2017 una aguda desnutrición, alertó.
Respecto a Somalia, décadas de conflicto y una fuerte sequía se combinan para colocar a cerca de 275 mil menores de edad en una dura situación de inseguridad alimentaria.
En los casos de Sudán del Sur y Yemen, naciones azotadas por guerras, la desnutrición severa debe afectar en el año en curso a 276 mil y 400 mil niños, respectivamente, subrayó Unice