Moscú, 11 jul (RHC) El viceministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Georgui Karazin, afirmó que su país podría responder a planes para introducir un control biométrico de sus ciudadanos en Ucrania y de su registro previo.
Recientemente el presidente ucraniano, Piotro Poroshenko, anunció un grupo de medidas para reforzar la entrada de extranjeros, especialmente los rusos.
Moscú advirtió sobre las consecuencias negativas de implantar un régimen de visado por las autoridades de Kiev, pues casi un millón de ucranianos viaja a Rusia en busca de trabajo.
Por su parte, el ministro de Relaciones Exteriores Serguei Lavrov consideró como inconcebible la mantención por Washington de la prohibición para el uso de dos mansiones, propiedad de la embajada rusa en el país norteño.
Para una nación como Estados Unidos, que se presenta como el paladín de la lucha por el derecho internacional, resulta vergonzoso que permita tal dejadez para solucionar el citado asunto, comentó.
La decisión tomada a finales de diciembre pasado, recordó, para limitar el acceso a las mansiones de campo en Nueva York y Washington, fue parte de los últimos suspiros de la administración de Barack Obama, antes de salir de la Casa Blanca en enero de este año.
Con ello el equipo de Obama buscaba dañar al máximo los vínculos bilaterales, destacó el jefe de la diplomacia rusa en un encuentro con la prensa en Viena, citado por la prensa capitalina.
De acuerdo con el diario Izvestia, ante la falta de solución en el tema de las propiedades, Rusia podría aplicar contramedidas como la expulsión de una treintena de diplomáticos, en respuesta a los 38 rusos que la Casa Blanca declaró persona non grata el 29 de diciembre último.
Además, Moscú podría prohibir el acceso sobre propiedades de la misión diplomática norteamericana como la mansión de Serebria Bora o un almacén en Moscú, destaca Izvestia.
Lavrov admitió la preparación de un paquete de medidas de respuesta, pero consideró innecesario comentar su contenido.