Tokio, 6 ago (RHC) Más de 50 000 personas acudieron al Parque Conmemorativo de la Paz, en la ciudad japonesa de Hiroshima, para recordar el ataque nuclear del Ejército de Estados Unidos contra esa localidad hace 72 años.
Entre los asistentes a la conmemoración se contaban algunos supervivientes de esa bomba atómica y el primer ministro de Japón, Shinzo Ábe, quien aseguró que para hacer realidad un mundo sin armas nucleares es esencial la colaboración entre todos los países.
Al pronunciar la habitual declaración de paz, Kazumi Matsui, alcalde de Hiroshima, aseveró que mientras haya armas nucleares y los políticos amenacen con usarlas, su horror podría saltar al presente en cualquier momento.
En el cenotafio en honor de las víctimas se colocó una lista actualizada de decesos, cuya cifra total asciende ahora a 308 725 personas.
La ceremonia contó con la participación de representantes de unas ochenta naciones, entre ellas potencias nucleares como Estados Unidos, Rusia, Reino Unido y Francia.
Entre los asistentes se contaban algunos supervivientes de la bomba, o 'hibakusha', cuya edad media es de 81 años, y representantes de unos 80 países.
Justo a la misma hora que ocurrió la explosión, todos permanecieron unos instantes en silencio.
En el cenotafio en honor de las víctimas se añadió este año el nombre de cinco 530 personas, quienes murieron en los 12 meses precedentes o cuya muerte se confirmó en ese periodo. La cifra total asciende ahora a 308 mil 725 personas.
También presente en el acto, el primer ministro japonés Shinzo Abe indicó que 'para hacer realidad un mundo sin armas nucleares' es 'esencial la colaboración entre los países que poseen armas nucleares y los países que no las tienen'.
Abe asistirá también a la ceremonia de Nagasaki —donde también hubo bombardeos atómicos— el 9 de agosto próximo, al igual que el nuevo ministro de Relaciones Exteriores, Taro Kono.
La bomba lanzada sobre Hiroshima hace 72 años detonó con una intensidad de unos 16 kilotones a unos 600 metros de altura muy cerca de donde se levanta el parque donde tuvo lugar la ceremonia, y acabó de forma inmediata con la vida de unas 80 mil personas.