Nairobi, 8 ago (RHC) Representantes de gobiernos, organismos internacionales y medios de prensa coincidieron en esta capital para apreciar lo que muchos estiman como una de las elecciones generales más tensas del momento y de los últimos años en África.
Valoraciones de observadores y comentarios de medios de prensa reflejan la creciente expectativa que domina los debates este martes en el país, sobre todo frente al temor a choques étnicos como los de 2007 alrededor de los comicios.
La tensión ante la consulta popular integra componentes parecidos a los de aquellos que hace 20 años generaron una catástrofe humanitaria, entre ellos la presencia otra vez del principal candidato opositor, Raila Odinga, de 55 años, frente a su eterno rival político, el presidente saliente Uhuru Kenyatta, de 72.
Otros elementos recurrentes son el político y el étnico, pues el primer mandatario, hijo del primer presidente, Jomo Kenyatta, es candidato por la alianza Partido del Jubileo y miembro de la etnia kikuyu; mientras Odinga es de los luo y aspira por la Súper Alianza Nacional, una coalición opositora de cinco formaciones.
En medio de una tensa espera que incluye limitados movimientos urbanos de una población concentrada en especial en la compra de abastecimientos para compensar una presunta crisis electoral, el recuerdo del protagonismo en 2007 del retador de estas nuevas elecciones conduce también a la aprensión ante posibles enfrentamientos.
El pueblo rememora los choques de 2007 entre defensores y opositores del gobierno, tras una denuncia por fraude de Odinga ante la reelección del entonces candidato Mwai Kibaki, favorecido por votantes movidos por razones étnicas.
Kenya permaneció entonces durante dos meses en una situación de violencia político-étnica y represión policial que causó mil 100 muertos y el desplazamiento interno de 600 mil personas, en un país hasta entonces considerado estable.
La tensa expectativa nacional e internacional asumió en las últimas horas un toque más dramático con el anuncio por el gobierno respecto a la movilización de 180 mil militares para custodiar las elecciones, cifra nunca antes empleada en una consulta electoral.
Esa fuerza protegerá a la población de 48 millones 613 mil habitantes ante posibles irregularidades durante unos comicios que se prevén muy cerrados por la paridad entre los principales oponentes, explicó el inspector general de la Policía, Joseph Boinnet.
Los 180 mil agentes cuidarán en especial el funcionamiento de unos 42 mil centros de votación habilitados para estas elecciones, que elegirán al nuevo presidente, a gobernadores, diputados, senadores y a representantes de los gobiernos locales en la unicameral Asamblea Nacional.
Ante las mencionadas alternativas de conflicto en Kenya, el expresidente sudafricano Thabo Mbeki, presidente de la Comisión de Observación de la Unión Africana para esta consulta, aludió a la posibilidad de intervención del organismo si algo sale mal durante el proceso.