Río de Janeiro, 10 ago (RHC) Estudiantes de Relaciones Internacionales de la Universidad Católica de Petrópolis (UCP) abuchearon al presidente brasileño de facto Michel Temer, quien participó aquí de la apertura del XXXVI Encuentro Nacional de Comercio Exterior.
Los gritos de desaprobación se produjeron poco después que el gobernante defendiera en su discurso las reformas políticas y del sistema de pensiones, en este último caso citando como ejemplo la catastrófica situación financiera del estadio de Río de Janeiro, informó el diario digital Brasil 247.
Temer presumió que siempre ha enaltecido la importancia de la iniciativa privada, aludió a las que consideró “conquistas” de su gobierno, las cuales ―dijo― no son fruto del azar, sino “de una corrección del rumbo”, señala Prensa Latina.
Señaló que cuando tomó las riendas del Ejecutivo, como resultado del golpe parlamentario judicial perpetrado contra la presidenta constituional Dilma Rousseff “era urgente, en la economía, un choque de transparencia y de racionalidad”.
Insistió además en que, en su afán de presentarse al mundo como un gobierno “reformista”, estamos empeñados en otras tres reformas fundamentales: la del sistema de pensiones, la simplificación tributaria y la política.
Temer presumió en otra parte de su discurso el superávit comercial récord logrado por el país en los primeros siete meses del año y ascendente a unos 40 mil millones de dólares.
Sin embargo, y también al dirigirse a los participantes en el encuentro, el titular del Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES), Paulo Rabello de Castro, consideró que este resultado ofrece muy pocos motivos para celebrar, pues es reflejo de la mayor recesión de la economía brasileña en todos los tiempos.
En términos similares se pronunció el presidente de la Asociación de Comercio Exterior de Brasil (AEB), José Augusto de Castro, quien explicó que la expectativa de que el país logre este año el quinto mayor superávit comercial del mundo responde, en lo fundamental, a la caída de las exportaciones.
Mientras las ventas al exterior disminuyeron en 39 por ciento, las importaciones cayeron en 18 puntos porcentuales, detalló.
El ejecutivo subrayó asimismo que la privilegiada ubicación del superávit comercial prevista (quinto puesto del orbe) no se corresponde con el ocupado por las exportaciones e importaciones, clasificadas “en una distante posición 25 en el ranking mundial”.