La Habana, 16 ago (RHC) Al menos 56 personas murieron por hambruna en las últimas dos semanas en el estado de Amati, en el suroeste de Sudán del Sur, informó el gobernador del estado, Yusef Naferi Bachiko.
De acuerdo a la autoridad, un grupo de la oposición armada cortó los caminos principales que llevan a esa zona, lo cual ha obstaculizado la llegada de las ayudas humanitarias a los ciudadanos.
El Consejo Noruego para los Refugiados reveló que los habitantes del país africano deben recurrir a técnicas extremas como comer hojas de árboles o semillas para no morir de hambre, incluso en zonas donde aún no se ha declarado la hambruna.
“Las comunidades que intentan sobrevivir a una crisis alimentaria aguda han recurrido a estrategias de adaptación consistentes en comer alimentos silvestres apenas comestibles”, destaca en un comunicado Rehana Zawa, directora del NRC para Sudán del Sur.
El 20 de febrero, el gobierno de Sudán del Sur declaró el estado de hambruna en los condados de Leer y Mayendit (norte), mientras que la Organización de las Naciones Unidas (ONU) cifró en 100.000 el número de personas directamente amenazadas.
En lo que va de 2017, unos 60.000 sursudaneses han huido de su región para refugiarse en Sudán en búsqueda de alimentos.
Luego de la declaración de la independencia en Sudán del Sur en 2011, el país sufrió una escalada de violencia entre fuerzas gubernamentales y opositoras causando miles de muertos.
Desde el inicio del conflicto, alrededor de dos millones de personas se han visto obligadas a desplazarse internamente y 760.000 han huido a Etiopía, Kenia, Sudán y Uganda. (Fuente/Agencias de prensa)