Berlín, 27 ago (RHC) La canciller alemana, Ángela Merkel, confesó que no se arrepiente de apoyar la entrada de refugiados a Alemania hace dos años.
En declaraciones a medios de prensa, la líder y actual candidata por cuarta ocasión consecutiva de la Unión Demócrata Cristiana negó el haber cometido errores con su política de puertas abiertas y resaltó que no dejará de hacer campaña, a pesar del desacuerdo en su propio partido y la disminución del apoyo popular.
“Adoptaría de la misma forma todas las decisiones importantes de 2015. Era una situación extraordinaria y tomé mi decisión en lo que pensé correcto desde un punto de vista político y humanitario”, argumentó.
Al respecto, Merkel apuntó que consideró injusto dejar a Grecia e Italia hacer frente de manera unilateral a la enorme crisis migratoria desatada en ese año, solo por su ubicación geográfica.
A su vez, desaprobó que algunos países de la Unión Europea (UE) nieguen aceptar refugiados y reafirmó su posición de exigir a ese organismo continental una distribución más equitativa de los inmigrantes entre los Estados miembros.
La postura de Merkel ante ese tema le restó apoyo de cara a las inminentes elecciones generales del 24 de septiembre, sin embargo, la política manifestó que pese a la intensidad de las protestas contra ella y su partido, no se alejará de las zonas en las cual su aprobación decayó.
A menos de un mes de los comicios, la encuesta de opinión Emnid da la victoria al partido de gobernante alemana con el 38 por ciento de los votos, 15 puntos porcentuales por delante del Partido Socialdemócrata de su rival directo, Martin Schulz.(Fuente/PL)