Ankara, 5 sep (PL) El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, conversó telefónicamente con la consejera de Estado de Myanmar, Aung San Suu Kyi, para tratar de encontrar una salida a la violenta persecución que sufren los musulmanes rohinyas.
Erdogan pidió a Suu Kyi el fin de la represión contra esa comunidad en el estado mianmeno de Rajine y cuya crisis humanitaria está causando una gran preocupación en la opinión pública internacional y especialmente en los países musulmanes, según informaron fuentes de la presidencia turca.
El dirigente condenó la campaña de terror contra civiles inocentes, e informó a la jefa de Gobierno de Myanmar sobre sus conversaciones con líderes mundiales sobre el tema, como las mantenidas con el secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, y con el presidente de Bangladesh, Abdul Hamid.
Ambos líderes discutieron métodos para resolver la crisis en curso y buscaron la forma de hacer llegar a la población local ayuda humanitaria.
El pasado 25 de agosto las fuerzas armadas de Myanmar llevaron a cabo una violenta campaña contra la población musulmana de Rajine, lo que obligó a más de cien mil personas a buscar refugio en la vecina Bangladesh.
Naciones Unidas ha documentado graves violaciones de derechos humanos contra la población rohinya, incluidos menores, que van desde los asesinatos, a palizas, torturas y desapariciones forzadas.