Medellín, 9 sep (dpa) - El papa Francisco pidió hoy rectitud a los sacerdotes y religiosos y les recordó que su consagración a la Iglesia debe estar alejada de la promoción social y de los intereses materiales porque 'el diablo entra por el bolsillo'.
'Todos nosotros tenemos que estar atentos porque la corrupción en los hombres y mujeres empieza así, poco a poco. Luego, nos lo dice Jesús mismo, se enraiza en el corazón y acaba desalojando a Dios de la propia vida. No se puede servir a Dios y al dinero', dijo Francisco en una reunión con sacerdotes, monjas y seminaristas en Medellín, en el cuarto día de su visita a Colombia.
'Las vocaciones de especial consagración mueren cuando se quieren nutrir de honores, cuando están impulsadas por la búsqueda de una tranquilidad personal y de promoción social, cuando la motivación es subir de categoría, apegarse a intereses materiales, que llega incluso a la torpeza del afán de lucro. Como he dicho ya en otras ocasiones, el diablo entra por el bolsillo', añadió.
Aunque reconoció que actualmente los jóvenes tienen 'una crisis de compromiso y de lazos comunitarios', dijo que aún muchos tienen vocaciones genuinas y 'se solidarizan ante los males del mundo' para embarcarse en diversas formas de militancia y voluntariado.
En su cuarto y penúltimo día de visita a Colombia, Francisco ofició en Medellín una misa a la que asistieron 1,2 millones de feligreses, visitó un hogar infantil y se reunió en la plaza de toros de la ciudad con sacerdotes, consagrados y seminaristas.