Tegucigalpa, 15 sep (RHC) Autoridades policiales de Honduras reprimió con gases lacrimógenos a miles de personas que realizaban una marcha paralela al desfile cívico por el aniversario 196 de la independencia de Centroamérica.

Mientras el presidente hondureño, Juan Orlando Hernández, encabezó el acto oficial por la efeméride en Tegucigalpa, en otro sector de la ciudad tenía lugar la protesta contra su candidatura a la reelección.

La manifestación reunió a estudiantes, sindicalistas y opositores que portaron pancartas con leyendas tales como “No al continuismo. La reelección es un fraude”.

Hasta que a la altura de la iglesia La Guadalupe en el bulevar Morazán irrumpieron unos 400 policías antimotines y lanzaron una lluvia de bombas de gases lacrimógenos para dispersar a la multitud.

“Lo que estamos haciendo es protegiendo la propiedad privada” porque los manifestantes 'quiebran vidrios, rótulos, manchas paredes', justificó un uniformado a periodistas.

Pero el expresidente y coordinador del partido Libertad y Refundación (Libre), Manuel Zelaya, aseguró que los participantes en la protesta “fueron reprimidos” por parte de las fuerzas policiales.

“Han gaseado al pueblo, buscan reprimir al pueblo, por eso hoy venimos a denunciar que no hay independencia y secuestran la democracia”, afirmó el examandatario, quien fue derrocado en 2009 por un golpe de Estado.

Además, denunció que en la movilización se infiltraron desconocidos, quienes arrojaron piedras a los policías para luego justificar la represión, y que “es condenable que el presidente (Hernández) dé este tipo de órdenes, porque las da él directamente”.

En medio de la trifulca resultaron heridos niños, mujeres, ancianos y el candidato a diputado por Libre, Pedro Joaquín Amador.

Sin embargo, tras los minutos que duró el caos la marcha continuó hacia el centro de Tegucigalpa, donde concluyó con los discursos de los líderes de organizaciones sindicales, magisteriales, estudiantiles y del Frente Nacional de Resistencia Popular (FNRP) y el partido Libre.