Saint John, 29 sep (RHC) El primer ministro de Antigua y Barbuda, Gaston Browne, solicitó ayuda de la comunidad internacional para la reconstrucción de su país luego del paso del huracán Irma.
Durante una entrevista a la prensa, Browne llamó a las naciones poderosas a perdonar los compromisos financieros de los países afectados por los fenómenos atmosféricos.
El jefe de Gobierno precisó que para la reconstrucción de Barbuda, con un 95 por ciento de devastación, se necesitan cerca de 250 millones de dólares, más del 15 por ciento del Producto Interno Bruto.
Browne agradeció, además, al gobierno de Venezuela por las aeronaves militares que sirvieron para evacuar a los cerca de 1 800 residentes de Barbudas, y por los tres millones de dólares donados a la recuperación, unido al suministro de asistencia humanitaria.
Naciones Unidas solicitó a la comunidad de donantes 31 millones de dólares para ayudar a la población de Dominica, afectada en su totalidad por el devastador huracán María.
El portavoz Stéphane Dujarric señaló aquí a la prensa que el pedido busca apoyar la respuesta de la isla caribeña de 71 mil habitantes, destruida por el meteoro que la azotó el 19 de septiembre con vientos de 260 kilómetros por hora.
Todos están afectados allí y casi todo fue destruido por el huracán de categoría 5 en la escala de Saffir-Simpson, precisó.
Según el vocero, Naciones Unidas busca con la solicitud lanzada recursos para ayudar a Dominica durante los próximos tres meses.
La ONU ya emprendió acciones en la isla, como la entrega por el Programa Mundial de Alimentos de 10 toneladas de energizantes, los cuales distribuyó con helicópteros en zonas remotas y con embarcaciones en lugares costeros.
De acuerdo con Dujarric, también están en curso operaciones de apoyo logístico, en materia de servicio aéreo y de telecomunicaciones.
El primer ministro de Dominica, Roosevelt Skerrit, afirmó que nunca se había visto en ese territorio caribeño tanta destrucción y llamó a la ayuda internacional.
Según SeafoodSource, una fuente especializada, además de provocar la muerte de 10 personas, el potente ciclón golpeó en gran medida la industria pesquera de este país, la de Bahamas y de otros pequeños estados de la región con gran dependencia de ese sector.
Por ejemplo, la isla de Barbuda, que reportó los tres primeros fallecidos a causa de Irma, vio su flota pesquera severamente afectada, con al menos el 44 por ciento de sus buques dedicados a esa actividad dañados por el .
La industria pesquera de esa isla se dedica principalmente a capturas de langosta y conchas.
En el caso de la langosta su producción en los últimos cinco años ha oscilado de 12 a 35 toneladas, que representa importantes ingresos en divisas.
Respecto a los hábitats de las pesquerías, los manglares y los pastos marinos, estos no pudieron sustraerse de los perjuicios del , si bien aún no se ha hecho una evaluación cuantitativa de los daños en ese ámbito.
La laguna Codrington en Barbuda, un importante vivero para la langosta en el Caribe, fue severamente impactada, al extremo de que el meteoro destruyó su sistema de protección contra el oleaje costero.
Justo antes de golpear territorios al sureste de las Bahamas, el ciclón Irma, de categoría cinco y uno de los más poderosos que han azotado la zona, se dirigió a las islas Turcas y Caicos, donde provocó grandes pérdidas materiales, rasgando techos y lanzando automóviles, y perjudicó el sector pesquero, del que depende buena parte de su población.