Abuja, 29 sep (RHC) El 57 por ciento de las escuelas del noreste de Nigeria están cerradas y los niños no reciben sus clases por la situación militar causada por el grupo islamista Boko Haram (Los Jóvenes).
Un comunicado de la Agencia de la ONU para la Infancia, Unicef, asegura que esa situación es en especial aguda en el estado de Borno, una región donde milicias de esa organización proliferan y realizan ataques contra objetivos gubernamentales y civiles.
Cerca de 2300 maestros fueron asesinados en ese estado y mil 400 escuelas destruidas desde el inicio de operaciones del grupo en 2009, mientras un millón de niños abandonó sus hogares debido al conflicto entre Boko Haram y el Ejército, que causa ya 20 000 muertos y 2,6 millones de desplazados, subrayó la Unicef.
Las escuelas quedaron sin abrir en el nuevo curso escolar porque 'en la mayoría de los casos, esas instalaciones educacionales radican en áreas demasiado peligrosas' y el daño a causa de la guerra es demasiado grande, indica el comunicado de la agencia.
Según Unicef, los extremistas emplearon en esa región a unos cien niños en ataques suicidas, un método criminal empleado hace varios años por Boko Haram con los infantes, que también sufren de desnutrición y son las principales víctimas del cólera que prolifera en los campamentos de desplazados internos.
El ejército nigeriano insiste en que puso fin a la insurgencia integrista islámica, pero sus combatientes continúan sus ataques contra aldeas y roban los suministros de alimentos, lo que dificulta el regreso de los desplazados, lamenta la agencia de la ONU.
El gobierno de Nigeria anunció su próxima retirada como miembro de 90 de los 310 organismos internacionales a las que pertenece, aunque sin precisar cuáles, informó hoy un medio regional.
Esa decisión fue asumida ante retrasos en el pago de 120 millones de dólares en cotizaciones acumuladas y otros compromisos financieros, añadió el Consejo Ejecutivo Federal, citado por la Agencia Panafricana de Prensa.
El Gobierno dispuso mantener la filiación del país en 220 organizaciones, al comunicar el abandono de las restantes, durante una reunión liderada por el presidente del país, Muhammadu Buhari, la primera desde su regreso de Estados Unidos, donde participó en la 72 Asamblea General de la ONU.
La oficina del Consejo Ejecutivo Federal se basó en un informe de un comité interministerial que formuló estas recomendaciones, respecto a las que el Ejecutivo dispone de dos semanas para examinarlas antes de tomar una decisión definitiva, explicó la ministra de Finanzas, Kemi Adeosun.
Según la titular, la decisión de abandonar las 90 organizaciones responde a las enormes deudas que Nigeria acumula en el pago a varios de ellas y a que otras no reportan suficientes y proporcionales beneficios.
Nigeria se abstuvo de realizar los correspondientes pagos como miembro de varias organizaciones internacionales, lo cual causó vergüenza al país y manchó su imagen en el extranjero, señaló la ministra de Finanzas.