Bogotá, 2 oct (RHC) Más de un centenar de organizaciones sociales en Colombia exigieron al Congreso aprobar la ley que instrumenta la Justicia Especial de Paz (JEP) en defensa de las víctimas del conflicto armado.
En carta enviada a los parlamentarios subrayaron la obligación que tienen con el pueblo colombiano de tramitar los proyectos de ley necesarios para luchar contra la impunidad y alcanzar la paz.
El Congreso tiene el compromiso de cumplir un papel trascendental en la implementación del Acuerdo de Paz entre el gobierno y las FARC, expresaron 144 organizaciones sociales y de derechos humanos de Colombia.
Entre los firmantes se encuentran movimientos de mujeres, de campesinos, de estudiantes y en defensa de la diversidad sexual. También representaciones comunales, juveniles y académicas, junto a personalidades y activistas por la paz, entre otros sectores.
“Un Sí a la JEP significa un No a la impunidad”, acentuó la declaración, que comentó sobre los obstáculos que enfrenta en el poder legislativo el proyecto de ley estatutaria para la jurisdicción de la paz.
Esta jurisdicción se presenta como una oportunidad para que todos los actores involucrados en el conflicto garanticen los derechos a la verdad, la justicia y la reparación de las víctimas, remarcó el texto.
Justamente este lunes se reanudaron los debates en el Congreso en torno a la citada norma, de cuya aprobación depende el pleno funcionamiento de un tribunal de paz constituido por 51 magistrados, presentados a la opinión pública la pasada semana.
Hoy, además, en el contexto de una audiencia pública sobre la implementación de los acuerdos de paz, el miembro de la dirección de la FARC Iván Márquez calificó de preocupante la postura asumida por el fiscal general, Humberto Martínez, al oponerse a la JEP.
Márquez resaltó la coincidencia del discurso de Martínez con el del embajador de Estados Unidos en Colombia, Kevin Whitaker.
Sus declaraciones no pueden surgir de manera aislada. Allí hay una coordinación para tratar de entorpecer el destino de este proceso, que es el de consolidar nuestra reconciliación, apuntó el jefe de la delegación de la FARC en las negociaciones celebradas en La Habana.
Subrayó que el proceso de paz puede avanzar si realmente se cumple con lo convenido y pactado en la capital cubana.
Lo que más nos preocupa, acotó, es que se cambie el contenido de lo acordado. Eso sería conducir el proceso de paz hacia el naufragio, advirtió el dirigente de la Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común (FARC).