La Paz, 13 oct (RHC-PL) El presidente boliviano, Evo Morales, exhortó a los profesionales del país a documentar los daños económicos provocados a la nación por la pérdida de la salida al océano Pacífico a causa de una invasión chilena en 1879.
El primer mandatario precisó que esa investigación requiere tiempo, estudio, mucha consulta y revisión de datos y actualizar los precios de antes con los actuales.
Cuánto nos deben con los constantes bloqueos en las fronteras, afirmó durante el acto de presentación del libro '250 agresiones de Chile a Bolivia', en el Palacio de Gobierno, que contó con la presencia del cuerpo diplomático acreditado, ministros de Estado y organizaciones sociales.
Bolivia nació como república en 1825 con costas al Pacífico, pero una invasión chilena en febrero de 1879 arrebató 400 kilómetros de litoral y 120 mil kilómetros cuadrados de territorios ricos en minerales, de lo cual deriva su actual condición mediterránea.
Morales precisó que más allá de las agresiones también existen compromisos no cumplidos por parte de las autoridades chilenas y engaños hechos en las reuniones.
De manera particular, se refirió a la agenda de 13 puntos acordada en la primera gestión de la actual mandataria chilena, Michelle Bachelet, que no se llegó a plasmar en hechos, y el compromiso de entonces presidente Sebastián Piñera de restablecer el diálogo con Bolivia, nunca concretado.
Según el jefe de Estado, Bolivia al parecer pierde tiempo en la resolución del tema marítimo porque Chile tiene una política de dilación con respecto a ese reclamo.
Bolivia presentó en 2013 una solicitud ante la Corte Internacional de Justicia de La Haya, Holanda, para que el país austral negocie la salida soberana de la nación altiplánica al océano Pacífico.
Morales insistió en que la justicia y la verdad está del lado boliviano y recordó que el plan chileno de invasión pretendía llegar hasta la frontera con Paraguay y privar a la nación andino amazónica del salar de Uyuni y el Cerro Rico de Potosí.
De acuerdo con el presidente boliviano, instruyó al Ministerio de Educación para que el libro presentado este viernes sea estudiado de manera obligatoria por los estudiantes del nivel secundario en las unidades educativas del país.