La Habana, 16 oct (RHC) El Día Mundial de la Alimentación se celebra este lunes en el mundo por 37 vez, y como en otros años se aprovecha esta fecha para renovar el compromiso de la comunidad internacional de erradicar el hambre.
En esta ocasión el lema de la celebración es cambiar el futuro de la migración e invertir en seguridad alimentaria y desarrollo rural.
Al respecto, el director general de la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), José Graziano da Silva, señaló recientemente que el desarrollo rural es crucial para las economías rurales, clave para los medios de vidas sostenibles y fundamentales, a fin de abordar las causas principales de la migración por situaciones de vulnerabilidad.
Invirtiendo en el crecimiento inclusivo y sostenible, la comunidad internacional puede explotar el potencial de la migración para apoyar el desarrollo, así como para promover la resiliencia de las comunidades desplazadas y de las que acogen, sentando así las bases para la recuperación a largo plazo, añadía da Silva.
En Cuba, relacionado con esta fecha se han realizado diversas actividades, entre ellas el 10 de este mes, la tradicional carrera popular en el Municipio 10 de Octubre, en saludo a fechas patrias de esta isla.
También se efectuó, entre otras, el Panel: Mujer y juventud en el espacio rural en el contexto demográfico y migratorio actual.
El representante de la FAO en Cuba, Theodor Friedrich, con vistas a la celebración de esta fecha, declaró a la prensa que es un problema mundial que la gente, sobre todo jóvenes y mujeres, salgan de las zonas rurales y en muchos casos de sus países en búsqueda de una vida mejor.
La vida en el campo no es fácil, agregaba el funcionario, la ocupación en el sector agropecuario muchas veces no es muy agradable, ni bien remunerada. Si encima de esto cae el cambio climático con fuerza, es natural que la gente opte otros hábitats para trabajar.
Sin embargo, consideró, esto pone en peligro el futuro de la agricultura, de la producción de alimentos y en fin, la seguridad y soberanía alimentaria y nutricional.
A juicio de Friedrich solo se puede revertir la migración, reteniendo la población económicamente activa en las áreas rurales e interesándolas en regresar e invirtiendo en el desarrollo del campo.
El representante en Cuba del organismo internacional, dijo que la FAO,junto con el Ministerio de Agricultura y el de la Industria Alimentaria y Pesca, trabajan mancomunadamente para lograr tal cambio de paradigma.
Un ejemplo de ello, agregó, es la hoja de ruta para la implementación de la agricultura de conservación, también conocida como la agricultura climáticamnete inteligente.(Fuente/PL)