Brasilia, 25 oct (RHC) El ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva ratificó que su pacto es con el pueblo brasileño y manifestó además estar dispuesto a dar la vida para que Brasil no pierda la soberanía.
Lula encabezó en la Plaza Tiradentes, de la municipalidad minera de Teofilo Otoni, un acto en defensa de la educación, en el cual aseveró que no es posible desarrollar una nación soberana si sus ciudadanos no tienen una buena formación escolar, informa Prensa Latina.
Recordó que Brasil fue el último país latinoamericano en tener una universidad, pues lo logró solo en 1920, más de cuatro siglos después de descubierto. Eso -dijo- responde al hecho que las élites políticas que gobernaron esta nación nunca tuvieron interés en que los más pobres pudieran educarse.
En toda su historia y hasta 2003, puntualizó, Brasil fundó 45 universidades. En 12 años de gobierno del Partido de los Trabajadores (PT) inauguramos 18 y 173 campus universitarios en todo el país, contrastó.
El mayor líder popular brasileño aludió entonces a las acusaciones por corrupción pasiva, asociación delictiva y obstrucción de la justicia contra el presidente Michel Temer tramitadas en la Cámara de Diputados y que, según los medios, costaron a las arcas estatales unos 26 mil millones de reales (más de ocho mil millones de dólares).
Para librarse de la primera denuncia Temer pagó 14 mil millones y ahora, para que también sea archivada la segunda gastó otros 12 mil millones. ¿Qué sería mejor, invertir todo ese dinero en educación o para comprar legisladores?, cuestionó.
Lula se refirió también a todas las arbitrariedades cometidas contra él y su familia por el Ministerio Público, la Policía Federal y los fiscales de la operación anticorrupción Lava Jato, e insistió en que él ya probó su inocencia y ahora les corresponde a ellos demostrar su culpabilidad.
Lo único que pido es que al final de las investigaciones tengan la decencia de pedir disculpas al pueblo brasileño, subrayó.
Después de denunciar que "están destruyendo todo aquello que construimos", el fundador del PT dijo estar dispuesto a volver a competir por la presidencia de la República en 2018 y demandó que si no quieren que gane la elección, no usen subterfugios judiciales, busquen candidatos y yo aceptaré el resultado de las urnas.
En su segundo día en el estado de Minas Gerais al frente de la llamada Caravana de la Esperanza, Lula visitó también un vivero del Movimiento de los Trabajadores Rurales Sin Tierra donde se cultivan 150 mil posturas para reforestar la cuenca del Río Dulce, devastada por el vertimiento de residuos de una empresa minera.
Con posterioridad participó de un acto en la localidad Gobernador Valladares, donde denunció la impunidad de las empresas mineras causantes de la tragedia socioambiental de Río Dulce, y recorrió áreas de la Universidad Federal de los Valles de Jequitinhonha y de Mucuri.