La Habana, 2 nov (RHC) Los representantes republicanos presentan este jueves en el Congreso de Estados Unidos su proyecto de reforma fiscal tras retrasos y largas horas de debate que, según expertos, podría significar una mala señal para la naciente propuesta.
El presidente del Comité de Medios y Arbitrios de ese órgano legislativo, Kevin Brady, manifestó anoche que estaban en camino de difundir el plan, luego de un día de intensas disputas sobre detalles como el destino de deducciones tributarias estatales y locales.
La iniciativa de ley definitivamente será publicada el jueves, aseguró el congresista de la formación roja.
Pero, de acuerdo con el portal digital Politico, las tensiones estaban muy altas en las conversaciones de última hora, al tiempo que en el Senado los republicanos consideraban una serie de cambios controvertidos como quitar incentivos tributarios a universidades, organizaciones benéficas y compañías de seguro de vida.
Varios medios indican que el proyecto de la Cámara baja buscará recortes de impuestos de hasta seis billones (millones de millones) de dólares en 10 años, pero probablemente no llegará a detallar por completo cómo compensar los ingresos que dejarán de recibirse.
El presidente Donald Trump, quien defiende la reforma fiscal como la vía para impulsar el empleo y hacer más competitivo al país, quiere que la iniciativa simplifique el código tributario estadounidense, recorte los impuestos individuales y rebaje los de las compañías del 35 por ciento actual a un 20 por ciento.
Personas familiarizadas con el tema indicaron que los republicanos han tenido problemas para llegar a un consenso sobre cómo encontrar los ingresos para pagar por los recortes de impuestos y se han visto ante la posibilidad de tener que reducir las tasas corporativas solo de modo temporal.
El partido rojo prevé usar el proceso de reconciliación presupuestaria en el Senado, lo que le permitiría avalar la legislación con una mayoría simple de 51 votos, sin necesidad de contar con el apoyo de ningún demócrata.
Sin embargo, una de las reglas de la reconciliación es que el proyecto de ley no puede aumentar el déficit federal fuera del periodo de 10 años que abarca el presupuesto, lo cual haría muy difícil convertir en permanentes las rebajas de las tasas corporativas.
Algunos reportes indicaron que el liderazgo republicano de la Cámara de Representantes considera un recorte temporal que incrementaría el tributo de las empresas de 20 al 22 por ciento en el último año de la década venidera, al término de la cual el gravamen regresaría al 35 por ciento actual.
Otros temas complicados para los encargados de elaborar la legislación son los intereses hipotecarios y ciertos planes de jubilación, el déficit federal y los impuestos estatales y locales.
(Fuente/PL)