Moscú, 11 nov (RHC) Estado Islámico (EI) en Siria continua como blanco para Estados Unidos y Rusia contra el movimiento terrorista, señala una declaración conjunta emitida, en el marco de la cumbre de la APEC, en Da Nang.
El documento, llama a conservar la soberanía, independencia, integridad territorial, unidad y el carácter laico de Siria, cuyas tropas, con apoyo de Rusia, limpian la localidad de Abu-Kemel, último reducto del EI en el país levantino.
Tales condiciones deben responder a la resolución 2254 del Consejo de Seguridad de la ONU, indica la declaración, cuyos detalles los conciliaron el jefe de la diplomacia rusa, Serguei Lavrov, y el secretario norteamericano de Estado, Rex Tillerson,
El presidente ruso, Vladimir Putin, y su similar estadounidense, Donald Trump, cuyo encuentro formal aún no se realiza, acordaron en la declaración que el conflicto sirio carece de una solución final por la vía de las armas.
Los dos estadistas asisten desde ayer a la XXV cumbre del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC).
Además, confirman que una solución final para el diferendo sirio debe realizarse en el marco del proceso de conversaciones de Ginebra, aunque analistas consideran mucho más efectivas las rondas de pláticas intersirias en Astaná, la capital kazaja.
Los pasos a aplicar en la solución definitiva de la confrontación siria suponen un completo cumplimiento de la mencionada resolución de la ONU, aclara el texto.
Ello estipula una reforma constitucional, elecciones libres y justas, bajo observación de la ONU y según los más altos estándares internacionales de transparencia y conteo de votos, con la representación de todos los sirios, incluida la diáspora.
Putin y Trump también destacan los exitosos esfuerzos conjuntos de Rusia y Estados Unidos para evitar incidentes entre sus militares, lo que permitió aumentar las pérdidas del EI en los últimos meses.
Rusia y Estados Unidos acordaron mantener los canales de comunicación, mientras que esos esfuerzos se mantendrán hasta la derrota final del EI, destaca el documento oficial.
Los dos estadistas reconocieron la utilidad de la creación de cuatro zonas de distensión en Siria y confirmaron la intención de crear una quinta en la región sur-occidental del país levantino, como acordaron en una reunión anterior en Hamburgo.
Moscú y Washington también llamaron a todas las naciones de la ONU a brindar ayuda humanitaria a Siria, donde la guerra dejó un saldo de 470 mil muertos y 117 mil desaparecidos, así como pérdidas por unos 84 mil 600 millones de dólares, según la ONU.