Beijing, 23 nov (RHC) Las últimas sanciones unilaterales de Estados Unidos contra la República Popular Democrática de Corea (RPDC) solo añaden pesimismo a la crisis de la península y daños a las economías de otros países, afirmó el influyente periódico Global Times.
El periódico comentó en un editorial que con ese movimiento Washington fue más lejos que las resoluciones adoptadas por el Consejo de Seguridad de la ONU ante los ensayos nucleares de dicha nación asiática, refiere Prensa Latina.
Según ese medio, la Casa Blanca también viola las disposiciones del organismo mundial al querer aplicarlas a su voluntad.
'Washington trata de demostrar si puede aislar un país del resto del mundo... (pero) con esas mentalidades obsoletas dañan las relaciones internacionales', aseveró.
Global Times ilustró el impacto negativo de las sanciones al citar las pérdidas económicas de las provincias chinas de Liaoning y Shandong por sus negocios con Norcorea.
Advirtió que pronto la nación vecina sentirá los efectos y a Beijing le será difícil mantener los intercambios realizados con estándares humanitarios para garantizar el envío de productos de primera necesidad.
Entre otras cuestiones, el diario alertó sobre un agravamiento en las provocaciones de uno y otro lado con consecuencias impredecibles.
'Por eso hay razón para sentir pesimismo sobre las perspectivas de la Península Coreana', acotó.
El Departamento estadounidense del Tesoro impuso el martes pasado nuevas medidas de castigo contra empresas e individuos de la RPDC, un día después de la inclusión de ese país en la lista de estados que la Casa Blanca considera patrocinadores del terrorismo.
Todas esas acciones se tomaron bajo el pretexto de obligar a Pyongyang a abandonar su programa nuclear y de desarrollo de misiles.
El gobierno chino expresó su rechazo a las sanciones norteamericanas e insistió en intensificar los esfuerzos para aliviar las tensiones y buscar soluciones por la vía del diálogo.
La RPDC sostiene que los dos proyectos son el medio de defensa legítimo para salvaguardar la soberanía nacional y disuadir a Estados Unidos y sus aliados en la zona de provocar una nueva guerra.
China se opone a ambos, insiste a la nación vecina que debe cooperar para no empeorar la crisis y rechaza la opción militar planteada por Washington..