Washington, 13 dic (RHC) El secretario norteamericano de Estado, Rex Tillerson, dijo confiar en la posibilidad de la diplomacia con la República Popular Democrática de Corea (RPDC) y aseguró que están dispuestos a hablar sin condiciones previas.
Durante una intervención en el Atlantic Council de Washington DC, el titular manifestó que continuará buscando soluciones diplomáticas 'hasta que caiga la primera bomba', en alusión a las fuertes tensiones existentes entre ambos países, refiere Prensa Latina.
'Necesitamos que Corea del Norte venga a la mesa de negociaciones, estamos listos para hablar cuando quieran', agregó Tillerson, quien a pesar de eso señaló que el secretario de Defensa, James Mattis, está preparado en caso de que estalle una guerra.
'Estoy seguro de que vamos a tener éxito. Pero también estoy seguro de que Mattis tendrá éxito si termina siendo su turno', agregó Tillerson ante diplomáticos estadounidenses y de Corea del Sur.
Según el titular, quieren tener la primera reunión sin condiciones previas. 'Reunámonos y podemos hablar sobre el clima si lo desean. Pero, al menos, ¿podemos sentarnos y vernos?'.
A decir del secretario, después de eso pueden comenzar a diseñar un mapa o una hoja de ruta de lo que podrían estar dispuestos a trabajar.
El secretario de Estado sostuvo que la posición anterior de que la nación oriental debía renunciar a sus armas no era viable, y aseguró que el presidente Donald Trump está de acuerdo con eso, citó la cadena CNN.
'No es realista decir que solo vamos a hablar si vienes a la mesa dispuesto a renunciar a tu programa, han invertido demasiado en eso, y el presidente es muy realista sobre ello también', expresó el jefe de la diplomacia.
Mientras tanto, nuestra preparación militar es fuerte. Debido a la situación, el mandatario ordenó a nuestros planificadores militares contar con una amplia gama de contingencias, y están listos, apuntó.
Las declaraciones de Tillerson se dan luego de que el mes pasado Trump anunciara su decisión incluir nuevamente a la RPDC en la lista de estados patrocinadores del terrorismo.
Posteriormente el Departamento del Tesoro divulgó sanciones económicas adicionales con el fin de aislar a la administración de Pyongyang.
La RPDC calificó de provocación abierta y atentado contra su Estado la nueva inclusión, y consideró la medida una burla a la paz y la seguridad internacionales.
Además, remarcó el carácter autodefensivo de su programa nuclear como respuesta a la política hostil de Washington y sus aliados, y destacó que avanzará en su desarrollo disuasivo pese a las constantes intimidaciones y restricciones.