Teherán, 8 ene (RHC) Por sexto día consecutivo miles de iraníes han salido a las calles en varias ciudades del país para rechazar las protestas violentas y la injerencia extranjera, al tiempo que aprovecharon para reafirmar su apoyo a la Revolución Islámica.
Consignas en contra de Estados Unidos, Israel y Arabia Saudita —países a los cuales el Gobierno iraní responsabiliza por los actos violentos— se han vuelto a observar este lunes.
Ante declaraciones como las del gobernante norteamericano, Donald Trump, quien dijo que en el “momento adecuado” su Gobierno apoyaría a los manifestantes violentos, el pueblo árabe optó por respaldar al líder de la Revolución Islámica de Irán, el ayatolá Seyed Ali Jamenei.
Con carteles del líder supremo iraní han rechazado el injerencismo de estas naciones y han exigido respeto a su autodeterminación.
Las manifestaciones comenzaron el pasado jueves en Mashhad en protesta por los problemas económicos en la nación, pero se han tornado violentas y ha dejado una docena de muertos.