Moscú, 12 ene (RHC) Rusia rechazó la oposición de Estados Unidos a la celebración en el sureño balneario de Sochi de un Congreso de Diálogo Nacional de Siria, con auspicio de ese país, Irán y Turquía.

Informó María Zajarova, vocera de la cancillería rusa, que ese evento contará con la participación de las Naciones Unidas y forma parte del proceso general de negociaciones en Ginebra entre el gobierno sirio y la oposición.

María Zajarova se refirió a las expresiones del ayudante del secretario de Estado norteamericano para Asuntos del Medio Oriente, David Saterfild, quien subrayó que con las pláticas en Sochi, Rusia busca estar por delante en ese proceso, en detrimento de lo estipulado por el Consejo de Seguridad de la ONU.

La funcionaria reiteró que Moscú solo contribuye a devolver la estabilidad de Siria, tras proponer hasta un proyecto de Constitución.

Recientemente, el presidente Vladimir Putin informó sobre la salida del grueso del contingente militar ruso de Siria, al considerar que cumplió con la tarea de eliminar a las fuerzas mejor preparadas del movimiento terrorista Estado Islámico.

Por su parte, el Ministerio ruso de Defensa (Mindef) anunció la eliminación, mediante una operación combinada de fuerzas especiales y armas de precisión, de un grupo terrorista, responsable de un ataque contra la base aérea de Jmeimim, en Siria.

La jefatura de las tropas rusas en el citado país organizó un seguimiento con drones, redes de exploración y fuerzas especiales de la formación extremista que el 31 de diciembre lanzó una embestida con morteros contra la referida instalación rusa, indicó el Mindef.

Para ello se emplearon todas las fuerzas y medios de la inteligencia multisectorial de Rusia en el país levantino, señala el comunicado oficial.

En la etapa final, se estableció el lugar de ubicación de los terroristas y posteriormente se lanzó contra ellos un golpe con armas de precisión, cuando se aprestaban a abordar una furgoneta en una zona de la provincia de Idlib, destaca el mencionado ministerio.

Además, la inteligencia rusa ubicó el lugar donde se ensamblan los aparatos aéreos dirigidos a distancia, como los empleados el sábado contra Jmeimim y el punto de suministro en el puerto de Tartus. El almacén también fue destruido, señaló el Mindef.

El 31 de diciembre, dos militares perecieron a causa del ataque con morteros, cuya procedencia apunta a países occidentales, mientras en la acción del sábado fueron empleados 13 drones: 10 contra Jmeimim y tres contra Tartus.

Del total de drones mencionados, siete fueron destruidos por los complejos rusos Panzir-C y seis interceptados por las tropas radioelectrónicas para efectuar su aterrizaje controlado.

Aunque el presidente Vladimir Putin anunció hace un mes que su país retiraba el grueso de su contingente militar en Siria, aclaró que allí quedarían activas las instalaciones de Jmeimin y Tartus, donde Rusia construye una base naval.