Naciones Unidas, 23 ene (RHC) La Oficina de Coordinación de Naciones Unidas para Asuntos Humanitarios (OCHA) señaló su preocupación por el número de víctimas causadas por las acciones armadas en la ciudad siria de Afrin, cerca de la frontera con Turquía.

Varios civiles perdieron la vida en los bombardeos y más de 320 mil personas en Afrin sufren un peligro constante, alertó esa agencia de la ONU.

Según informes, unas cinco mil personas de las comunidades fronterizas de Bulbul, Shankal, Admanli, Balal Koy y Ali Bakki fueron desplazadas a otras aldeas cercanas y otros mil se trasladaron a los barrios de la ciudad de Alepo, indicó la OCHA.

El 20 de enero, los envíos transfronterizos de la ONU procedentes de Turquía se suspendieron temporalmente ante la situación de inseguridad, lo cual impide la llegada de 123 camiones con cargamentos de medicinas, alimentos, refugios temporales, entre otros.

Naciones Unidas insta a las partes a garantizar la protección de los civiles y permitir el acceso sostenido y sin obstáculos de la asistencia humanitaria.

Hace pocos días, el presidente sirio, Bashar Al-Assad, condenó la flagrante agresión militar turca en la norteña ciudad de Afrin y zonas aledañas, donde se asientan milicias kurdas.

Por su parte, el canciller ruso, Serguei Lavrov, hizo un llamado a respetar la independencia y unidad del territorio de Siria, al referirse a lo ocurrido en la ciudad de Afrin.

Un atentado con explosivos por grupos terroristas mató a Mohammed Abdul Aziz Shehadat, representante de la Comisión de Reconciliación en el poblado de Dael, en la sureña provincia siria de Deraa, informaron activistas sociales.

Según esas fuentes, Aziz Shehadat, activo defensor de la paz en Siria, pereció luego de que fueran detonados a distancia artefactos explosivos colocados en su automóvil.

Hasta el momento ninguna agrupación extremista de Deraa en específico reivindicó la autoría del atentado, indicaron reportes de medios de prensa.

En la ciudad de Ateman, Deraa, otro activista de la Comisión de Reconciliación de ese territorio pereció de forma violenta a manos de extremistas en agosto de 2016.

Diversos lugares del sur de Siria tienen presencia de organizadas bandas radicales, como el Frente para la Liberación del Levante (otrora Al-Nusra) y el llamado Ejército del Islam, además de otras facciones.

Las tropas sirias eliminaron a 13 terroristas de grupos vinculados a Al-Qaeda en el norte de la provincia de Latakia, los cuales lanzaron una ofensiva contra posiciones militares del Ejército, informaron hoy mandos militares.

Según esas fuentes, las fuerzas leales a Damasco lograron repeler la potente ofensiva de los grupos extremistas Hayat Tahrir al-Sham (anteriormente Jabhat al-Nusra) y Jabal al-Islam.

La acción militar ocurrió luego de que los elementos radicales embistieron los puntos castrenses con cohetes y artillería convencional en las cercanías del poblado de Serraf, perteneciente a la localidad de Rabiah.

Además de abatir a terroristas, el Ejército destruyó equipos y medios de guerra de los extremistas, entre ellos ametralladoras y cañones de mortero y artillería.

El ataque de las bandas radicales tuvo lugar luego que las tropas leales al presidente Bashar Al-Assad iniciaron en la cercana noroccidental provincia de Idlib, en el norte del país, la segunda fase de su ofensiva militar.

De acuerdo con el portal de Noticias Al-Masdar News, las fuerzas sirias, apoyadas por milicias aliadas, iniciaron una operación a gran escala para expulsar a los grupos terroristas de unos 900 kilómetros cuadrados en el oriente de Idlib.

También unidades del Ejército prosiguieron con su ofensiva desde el noroeste del aeródromo militar de Abu Al-Duhur, capturado recientemente, hacia las afueras de la ciudad de Idlib, ocupada por extremistas desde hace dos años.

Las legiones castrenses combaten también al Frente para la Liberación del Levante (otrora Al-Nusra), al Ejército del Islam y otras bandas organizadas en la ciudad de Harasta, en la región de Ghuta oriental, ubicada en las cercanías de Damasco.

En los últimos días, las tropas regulares lograron avances en esa demarcación, tras romper el cerco impuesto por los extremistas a la base de transporte militar del Ejército, objetivo estratégico.