Brasilia, 24 ene (RHC) La senadora argentina Cristina Fernández expresó su apoyo al exmandatario brasileño Luiz Inácio Lula da Silva ante su condena por supuesta corrupción y lavado de dinero.
En su cuenta en Twitter manifestó Cristina Fernández su solidaridad a Lula y al pueblo de Brasil, en el mensaje que también incluye una foto en blanco y negro del político brasileño rodeado de una muchedumbre que lo apoya.
El proceso contra Lula Da Silva se inserta dentro de las investigaciones sobre el mayor escándalo de corrupción de la historia de Brasil conocido como Operación Lava Jato, una trama de sobornos de diversas empresas constructoras, a la petrolera estatal Petrobras para obtener contratos públicos.
El líder histórico del Partido de los Trabajadores que encabeza la intención de voto de cara a las elecciones presidenciales del próximo 5 de octubre, fue sentenciado a 9 años y medio de prisión por un jurado presidido por el magistrado anticorrupción Sérgio Moro.
También el presidente de Bolivia, Evo Morales, manifestó su solidaridad ante la ratificación y ampliación a 12 años y un mes de condena del exmandatario brasileño Lula da Silva.
En su cuenta oficial de la red social Twitter, Morales expresó su pesar por la injusta sentencia a Lula da Silva, quien “es víctima de una conspiración que busca impedir que sea candidato y gane las elecciones con el apoyo del pueblo al que le dedicó toda su vida”, aseveró.
La sentencia, a cargo del Tribunal Regional Federal de la Cuarta Región del gigante suramericano, confirmó y aumentó la sentencia impuesta por el juez Sergio Moro en julio pasado por presunta corrupción pasiva y lavado de dinero.
En otro tuit, el jefe de Estado de la nación andino amazónica le expresó toda su confianza y le deseó fuerza, toda vez que “aún quedan muchas batallas por luchar y ganar”.
“Su verdad triunfará. Los obreros, originarios, trabajadores y pueblos antiimperialistas estamos contigo”, concluyó Morales.
Segú especialistas del tema, el expresidente brasileño puede acudir a otros recursos de apelación, por lo cual no irá inmediatamente a prisión, aunque la ley brasileña establece que los condenados por corrupción no pueden aspirar a cargos públicos.