Bogotá, 27 ene (RHC) El máximo líder de la FARC, Rodrigo Londoño (Timochenko), oficializó este sábado su candidatura a la presidencia de Colombia y se pronunció por un gobierno de transición, centrado en la paz, la reconciliación y la justicia social.

La presentación oficial de la campaña presidencial del partido Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común (FARC) se realizó en Ciudad Bolívar.

Por esa identidad que sentimos con la gente del común, elegimos este lugar para lanzar nuestra lucha política, afirmó Timochenko, acompañado en la ocasión de dirigentes y miembros de la FARC.

Entre ellos estuvo presente la candidata a la vicepresidencia, Imelda Daza y otros miembros del Consejo Político Nacional del partido, incluidos los aspirantes al Senado y a la Cámara de Representantes.

Acotó Timochenko que la organización política no se presenta a la contienda electoral como la fórmula mágica de salvación frente a los problemas de Colombia, sino como una propuesta de despertar general, de toma de conciencia de que cambiar las cosas es posible.

Subrayó que para encauzar la lucha por un gobierno de transición se necesita del concurso de todos los movimientos políticos y sociales interesados en la transformación de la nación.

Los del común somos muchos más, lo que nos hace falta es unirnos. Tenemos que sacudirnos. Nunca como antes unas elecciones serán tan decisorias en Colombia; unámonos para vencer y lo conseguiremos, remarcó.

Aunque se refirió a los incumplimientos del Estado con el acuerdo pactado en La Habana, dijo que su afán no era elevar un memorial de agravios, “porque estamos convencidos de que solamente luchando conseguiremos hacerles cumplir su palabra”.

Timochenko también aludió a las garantías que se les prometió a los excombatientes de la extinta guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo, en el ejercicio de la política tras dejar las armas.

Aun así, dijo que continúa la persecución, 37 exguerrilleros han sido asesinados y más de 500 siguen en la cárcel.

No queremos, recalcó, un país de odios y resentimientos. Queremos un país reconciliado, en el que se respete la diferencia y se debata de modo civilizado. (Fuente/PL)