Brasilia, 7 feb (RHC) Resultados de investigaciones sociológicas dan cuenta que la situación social y económica en Brasil es muy compleja. Solo en Río de Janeiro, 44 niños brasileños murieron víctimas de balas perdidas entre 2007 y la fecha.

La organización no gubernamental Río de Paz denunció que las muertes de estos menores no son casos aislados y hasta ahora el poder público no tomó ninguna medida para reverter ese cuadro de violencia.

El presidente y fundador de la ONG, Antonio Carlos señaló que Río de Paz realizó este miércoles una manifestación pública en el Cristo Redentor en homenaje a dos infantes cuyas vidas fueron segadas esta semana por balas perdidas: Emily Sofía, de tres años de edad y baleada durante una tentativa de asalto, y Jeremias (13), quien había salido de su casa en la favela Nueva Holanda para jugar fútbol.

Estadísticas compiladas por esta ONG indican que las muertes de menores por esta causa crecen alarmantemente desde 2015, cuando se registraron siete decesos. En 2016 y 2017 fueron contabilizados 10 homicidios en cada uno.

Además el costo de la canasta básica aumentó en enero último en 20 de las 27 ciudades capitales de Brasil, reveló hoy el Departamento Intersindical de Estadística y Estudios Socioeconómicos (Dieese).

Las altas más expresivas se registraron en Joao Pessoa, con un 11,91 por ciento; Brasilia (9,67), Natal (8,85), Vitória (8,45) y Recife (7,32), mientras la menores alzas se produjeron en Goiania (0,42) y Manaus (2,59).

Compuesta por los alimentos esenciales, el costo más elevado de la canasta básica lo marcó la ciudad de Porto Alegre con 446,69 reales (unos 141 dólares estadounidenses), seguida por Rio de Janeiro con 443,81 reales (140 USD) y Sao Paulo con 439,20 reales (138.90 USD).

De acuerdo con el Dieese, para poder pagar la canasta básica más cara (la de Porto Alegre) el salario mínimo ideal para una familia de cuatro personas sería de tres mil 752 reales (unos mil 187 dólares), equivalente a 3,93 veces el mínimo actual.